Las autoridades israelíes temen que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una segunda resolución antes de la salida de Barack Obama sentando los parámetros para un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos, pero sin embargo planean aprobar esta semana nuevas construcciones en las colonias.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se considera directamente atacado por la saliente administración de Obama, a quien acusó el domingo de haber maquinado personalmente y junto al jefe de su diplomacia, John Kerry, la resolución condenatoria de las colonias israelíes que fue aprobada el viernes en el Consejo de Seguridad de la ONU. Netanyahu rechazó la resolución de condena de la ONU y advirtió que no se someterá a ella, además de aprobar una serie de medidas diplomáticas contra los países que la apoyaron.

Fuentes oficiales israelíes reconocen que existe el temor de que haya una segunda intervención internacional antes de la salida de Obama. 

La resolución, del viernes, que obtuvo catorce votos a favor, fue aprobada gracias a la crucial abstención de Washington, que ponía fin así a décadas de apoyo incondicional a su aliado en el Consejo de Seguridad y de vetos reiterativos a cualquier cuestión relacionada con el conflicto palestino-israelí. Tras la resolución de condena, Israel planea aprobar esta misma semana la edificación de 618 nuevas viviendas en el territorio palestino ocupado de Jerusalén Este, informó ayer el diario Haaretz. Una portavoz de la Alcaldía señaló que “construir en Jerusalén, la capital del Estado de Israel, es esencial para el desarrollo de la ciudad” por lo que seguirá haciéndolo “para el beneficio de todos los residentes, judíos y árabes”.

La próxima conferencia internacional convocada por París para mediados de enero podría también servir como plataforma para que la comunidad internacional tome cartas en la cuestión palestino-israelí y exprese su postura respecto a la resolución del enquistado conflicto.

A diferencia de lo ocurrido en otros sectores de Cisjordania, Israel anexó directa, unilateral e ilegalmente vastas franjas de territorio palestino al ejido de Jerusalén, que considera completamente unificada y bajo su soberanía, a poco del final de la Guerra de los Seis Días en 1967.

El ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, criticó duramente ayer la Conferencia Internacional de Paz sobre el conflicto israelí-palestino del 15 de enero en París al decir que “no es una conferencia de paz, es un auténtico tribunal contra el Estado de Israel”, al tiempo que instó a los judíos de Francia a ir a Israel.

El político ultraderechista dijo ante la prensa que el verdadero objetivo de la conferencia es dañar la seguridad y la buena imagen de Israel y la calificó como un “una versión moderna del juicio a Dreyfus” con la diferencia que “hoy no está en el banquillo un judío, sino todo el pueblo de Israel”. 

También ayer el ministro se refirió a la elecciones en Francia para abril y mayo de 2017 y sostuvo “que está claro que el gobierno francés está encaminado a eso, éste es un momento pobre para una cumbre de paz, esto es sólo un tribunal contra el Estado de Israel”. “Una cumbre cuyo objetivo total es dañar la seguridad de Israel y perjudicar su buen nombre”, agregó, en declaraciones tomadas por el diario israelí Haaretz.

Lieberman también aprovechó la oportunidad para instar a la comunidad judía de Francia a trasladarse a Israel. “Este también podría ser el momento de decirles a los judíos franceses que no es su país, que no es su tierra. Deje Francia y venga a Israel. Esa es la única respuesta para este plan”, dijo el ministro. Francia está implicada activamente en buscar una solución pacífica del conflicto israelí-palestino que contemple la creación de un Estado palestino al lado de Israel. Las negociaciones de paz entre las dos partes están suspendidas desde abril de 2014. 

Netanyahu se opone a mantener un encuentro en el marco de una conferencia internacional con el presidente palestino, Mahmud Abbas, por temor a una solución que le sea impuesta a Israel por la comunidad internacional. 

En este contexto, el ministro de Exteriores de Ucrania citó al embajador israelí, luego de que el primer ministro israelí rechazara la visita de su par ucraniano prevista para el miércoles. Ucrania fue uno de los países que votaron a favor de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condena los asentamientos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este.

Los representantes de los 14 miembros del Consejo de Seguridad que votaron a favor de la resolución fueron citados a Jerusalén el domingo, en Navidad. Incluso el embajador estadounidense en Israel, Dan Shapiro, fue convocado a un encuentro con Netanyahu para discutir la decisión de Estados Unidos de abstenerse en la votación y de no utilizar su poder de veto. Netanyahu también canceló un encuentro con la primera ministra británica, Theresa May, que iba a tener lugar en Davos el próximo mes, en el marco del Foro Económico Mundial.