Lotta Lotass se convirtió hoy en la sexta académica que abandona la organización que entrega entre otros los Nobel de Literatura, en medio del escándalo provocado por las acusaciones de abuso sexual contra el marido de una de sus ex integrantes (Katarina Frostenson), sospechado también de haber filtrado los nombres de los ganadores, por lo menos, en siete oportunidades.
La falta de investigación del caso del dramaturgo francés Jean-Claude Arnault, marido de Frostenson, determinó las primeras tres renuncias, a las que siguieron la de la propia Frostenson y la de la secretaria permanente de la Acaemia, Sara Danius, quien había visto comprometida su autoridad en medio del affaire. Así, la Academia, de 18 miembros, había quedado reducida a 11, dado que hace varios años habían renunciado otros dos miembros de la organización. Con la renuncia de Lotass, el comité quedó reducido a diez miembros.
Mientras se conocía la noticia de una última renuncia, una marcha de varios cientos de ciudadanos se congregó frente a la Academia en apoyo a Danius y en reclamo de la renuncia de la Junta Directiva de la institución. El acto fue convocado por las redes sociales y se pidió a las mujeres que fuesen con moños similares a los que usa la renunciante secretaria en su atuendo.
El rey de Suecia, Carlos Gustavo XVI, tomó cartas en el asunto ayer, al anunciar una reforma del estatuto de la organización que, hasta ahora, solo contempla el reemplazo de alguno de sus integrantes en caso de muerte, iniciativa que Lotass calificó como una “intervención urgente e inteligente”.