Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba fueron las otras tres provincias que sufrieron el temporal. Entre todas sumaron un total de más de 300 evacuados, cientos de viviendas destruidas por los vientos, desbordes de ríos y arroyos, inundaciones y caminos anegados.
Si bien no se registraron evacuados, en Entre Ríos los vientos de 90 kilómetros por hora volaron techos de viviendas y causaron masivos cortes de energía. A esto se sumaron las fuertes lluvias, que causaron anegamientos y daños en el sistema cloacal, principalmente en las ciudades de La Paz, Paraná, San José y Victoria. En Paraná los intensos chaparrones desde las primeras horas de ayer provocaron el desborde de varios arroyos que atraviesan la ciudad, causando la inundación de viviendas linderas. Numerosas familias tuvieron que ser asistidas, fundamentalmente en los barrios periféricos y en las zonas cercanas a ríos y arroyos.
En la provincia de Santa Fe fueron evacuadas cerca de 200 personas, entre las localidades de Álvarez y María Teresa, ubicadas al sur de la provincia. Las autoridades de dichas localidades calificaron la situación como “alarmante”, debido a la magnitud de las lluvias y a los vientos que superaron por momentos los 90 kilómetros por hora, durante la madrugada de ayer.
En Córdoba las personas evacuadas fueron más de 100, provenientes de las localidades de Jovita, Villa Dolores, Villa Giardino, La Cumbre, La Falda y El Manzano. Jovita, situado en el sur de la provincia y con 5000 habitantes, fue el pueblo más afectado con 58 evacuados y entre 90 y 100 viviendas destruidas.