Ya en 2009 Spring Airlines, compañía aérea de bajo costo de China, apuntaba la idea de instalar en sus aeronaves asientos verticales y los peores augurios parece que se van cumpliendo. El debate está de nuevo instalado tras la presentación en la muestra Aircraft Interiors Expo —una feria de mobiliario aeronáutico que se celebra periódicamente en diferentes ciudades— de unos asientos para viajar prácticamente de pie, creados por la firma italiana de mobiliario aeronáutico Aviointeriors.
Se trata de unos asientos —¿o deberíamos hablar de poyetes espaciales?— que se asemejan al sillín de una bicicleta pero un poco más anchos, provistos de un respaldo totalmente vertical y de una estrechez nunca vista en una aeronave hasta la fecha; si en Ryanair —una de las compañías que más apura— es de 76 centímetros, este prototipo aboga por unos escasos 58,4 centímetros.
Exigua distancia que dificulta sobremanera actividades básicas durante un vuelo como ver una película en un iPad o leer un libro —de echar un pestañeo mejor no hablamos—. Los ingenieros de Aviointeriors echan mano de un eufemismo para justificar su diseño. En efecto, según la empresa responsable del invento estamos ante asientos de "ultradensidad". Seguro ya intuyen el porqué del vocablo; caben más personas en menos espacio, en concreto un 20 por ciento más de asientos.
Y qué sería del espacio sin el peso. Los avispados ingenieros italianos han reducido el peso de los asientos y el coste de su mantenimiento. Asunto resuelto. Ventajas, todas ellas, para la compañía aérea y su cuenta de beneficios, no para el cliente claro está.
¿Se imaginan volar durante horas sobre semejante asiento? Que no cunda el pánico por el momento. Aunque la compañía no duda de que llegará el día. "Estamos convencidos de que se usará en aviones comerciales, quizás no de manera inmediata, pero definitivamente será una posibilidad para los vuelos de corta distancia”, declaró un representante de la firma italiana al periódico británico The Telegraph.
Del diario Público de España