Luego de los empates como visitante frente Flamengo (2-2) y frente a Independiente Santa Fe (0-0) en el Monumental, River consiguió anoche en Guayaquil su primera victoria en el Grupo D de la Copa Libertadores, del que con tres fechas adentro ocupa ahora la segunda posición con cinco puntos, la misma cantidad que los brasileños que lideran la zona por mayor cantidad de goles a favor. Terceros están los colombianos, con tres y últimos, con uno, los ecuatorianos, a los que los millonarios volverán a enfrentar el próximo miércoles en Núñez.
Todo a favor tenía River en la primera parte, luego de un breve pasaje inicial en el que Emelec consiguió acercarse peligrosamente al arco de Armani. Los ecuatorianos habían dado una primera señal a los 7 minutos, con un tiro libre de Mondaini que el arquero millonario debió salir a cortar con los puños ante la proximidad de De Jesús. Sin embargo, tras unos diez minutos donde dominó el juego por las franjas, con Paredes y Preciado algo inspirados, comenzó a ceder terreno y a ofrecer espacios en prácticamente todos los sectores de la cancha.
Pero a River le costaba aprovecharlos, más por las imprecisiones propias que por el trabajo defensivo de Emelec que, por cierto, no era bueno. Lo que necesitaba el equipo de Gallardo era que Pity Martínez tomara la riendas del juego y se asociara un poco más con Enzo Pérez y Nacho Fernández, y así entre los tres acercarles la pelota a Pratto y Borré, que estaban desconectados.
En eso estaban los millonarios cuando, a los 33 minutos, De Jesús aprovechó un contraataque para quedar mano a mano frente a Armani. Pero el buen arquero de River achicó el arco, aguantó la posición y terminó controlando con el cuerpo la floja definición del centrodelantero. Tan mal marcaban los locales que diez minutos más tarde, en su segunda llegada más o menos clara, River iba a conseguir abrir la cuenta tras un rechazo que cayó en los pies de Martínez, quien metió un centro preciso al segundo palo donde Pinola –sin que nadie lo marcara– convirtió con un frentazo cruzado.
Otra actitud mostró Emelec en el segundo tiempo y así logró a los 52 una falta en la puerta del área que Preciado, de lo mejorcito entre los ecuatorianos, sacara un buen remate que Armani también tapó. River se paró como para liquidarlo de contra y aguantó como pudo la presión de los locales, que insistieron en la búsqueda del empate pero sin claridad. Enzo Pérez desperdició una linda oportunidad a los 88, con una definición apurada después de que Pratto robara una pelota en la puerta del área rival. La última fue de Armani, que tapó un tremendo remate de De Jesús.