Un hombre de nacionalidad paraguaya fue detenido ayer en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, en el marco de la causa por el crimen del colectivero Leandro Alcaraz, en tanto que la fiscalía pidió la libertad por falta de pruebas del adolescente de 17 años que está preso desde el martes último. La detención del tercer sospechoso se concretó en la madrugada durante una serie de allanamientos realizados en el mismo barrio donde ocurrió el crimen de Alcaraz el domingo y que surgieron tras las indagatorias realizadas por los jóvenes que habían sido detenidos como sospechosos del crimen.
El nuevo detenido, identificado como Juan Alfonso Gauti, de 24 años, ya había sido demorado para ser identificado en la causa a poco del asesinato de Alcaraz, cuando la instrucción estaba en manos de la fiscalía de La Matanza a cargo José Luis Maroto, pero ahora su arresto fue ordenado por la Justicia de Menores que está a cargo del caso. Se aguarda que Gauti sea sometido a una rueda de reconocimiento de testigos para ver si pueden identificarlo como a uno de los agresores.
La detención se concretó cerca de la 0.40 en un allanamiento realizado por efectivos de Gendarmería Nacional en una construcción precaria ubicada en la calle Martín García y Urundel, de Virrey del Pino, en La Matanza. El procedimiento fue a pedido del fiscal Emilio Spatafora, del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil de La Matanza, tras la indagatoria del detenido Jonathan Acevedo, de 18 años, apodado El Viejo, quien dijo que los asesinos de Alcaraz habían sido “los paraguayos del fondo”. El detenido fue trasladado entonces a la comisaría del barrio San Carlos, de La Matanza, donde permanece a disposición judicial
Tras la detención, este mediodía Spatafora pidió la libertad del adolescente (preso desde el martes) por falta de pruebas en su contra y ahora la solicitud será resuelta por el juez de Garantías Rubén Ochipinti.
Acevedo relató que el domingo alrededor de las 16.30 se encontraba sentado en la puerta de su casa junto a dos amigos, cuando llegó su amigo (el otro detenido por el caso, que es menor de edad) y éste le contó que “dos paraguayos” habían baleado a un chofer de colectivos.
Por este motivo, se dirigió junto a sus tres amigos y su madre a la plaza de San Pedro de la localidad bonaerense de Virrey del Pino, donde ocurrió el hecho. El imputado declaró que a la 1 del lunes los policías le patearon la puerta de la casa y lo llevaron detenido a la comisaría de Virrey del Pino, donde estuvo hasta las 8 de la mañana, cuando fue liberado y volvió a su hogar a dormir. Según consta en la declaración de Acevedo, durante las horas que estuvo detenido, los policías le decían que había sido el culpable del crimen y le sacaron muchas fotos, aunque en su casa durante el allanamiento no encontraron ningún elemento incriminatorio. Según el acusado, a las 16 de ese mismo lunes fue despertado por su hermana, quien le dijo que fotos suyas y de su amigo se habían viralizado en redes sociales y que eran señalados como los autores del asesinato de Alcaraz.
Por este motivo, la madre de Acevedo se comunicó con la mamá del otro acusado para presentarse de manera conjunta en la comisaría y enterarse de lo que “estaba ocurriendo”, pero mientras iban en remís a la seccional fueron interceptados por la policía y aprehendidos de inmediato.
Acevedo declaró que una vez en la comisaría, su amigo le contó al oído que los asesinos del colectivero eran “los paraguayos del fondo”, a los que “conocen de vista, pero no sus nombres”. Además aportó las características fisonómicas de uno de ellos en base a los cuales se realizó la tercera detención.
En tanto, esta mañana, la viuda, la madre y el hermano de Alcaraz acudieron al Departamento judicial de La Matanza para reunirse con el fiscal Spatafora y la fiscal general Patricia Ochoa y obtener novedades sobre el avance de la investigación.