Un nuevo veto del presidente Mauricio Macri tiene grandes posibilidades de terminar en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. La ley reestablecía el salario mínimo profesional que había sido suprimido por la dictadura militar y se aplicaba a los salarios fijados por convención colectiva de trabajo. De contenido favorable a los trabajadores, la norma, que había tenido el apoyo de senadores de Cambiemos, fue vetada por Macri con el argumento de que tenía “esclerosis legal”. “Con el discurso de los ‘90, el presidente Macri reivindica la legislación laboral de la dictadura cívico-militar, y a eso lo llama ‘moderno’”, destacó el jefe de la bancada del Frente para la Victoria (FpV-PJ), Héctor Recalde.

“Constituye un paso más del gobierno en su intención de imponer la flexibilización laboral de los ‘90”, aseguró Recalde al darse a conocer el veto presidencial en el Boletín Oficial publicado ayer. La iniciativa tenía como objetivo introducir nuevamente en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) el concepto de salario mínimo profesional, que fue suprimido por la dictadura cívico militar en 1976. “La desaparición de este término en la LCT tuvo como objetivo achatar el salario en la negociación colectiva”, aseguró el senador chubutense del FpV-PJ Juan País, impulsor de la norma en el 2015 e integrante de la Bicameral, y agregó que “con su restablecimiento se busca asegurar la congruencia entre lo establecido por nuestra Constitución, propiciando equidad y justicia social, en un contexto de respeto a la dignidad del trabajador”. 

En el decreto 1283 de Macri acompañaron en la firma el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Allí, el Poder Ejecutivo justifica la anulación de la ley porque “por su rigidez y antigüedad conceptual resulta contraria al modelo racional y moderno de regulación laboral que se busca promover en la actualidad”, y hace foco en que sistema económico macrista está “basado en la creación y protección del empleo pero alejado de toda esclerosis legal que impida el desenvolvimiento de nuevas y creativas formas de organización del trabajo, que pueden ser acordadas en el plano colectivo, con pleno respeto del orden público laboral”.

La ley fue aprobada en el Senado a fines de noviembre luego de haber conseguido la media sanción en diputados. Como hizo cuando gobernó la ciudad de Buenos Aires, Macri usa el veto aunque las iniciativas anuladas hayan sido apoyadas por su propio espacio político. El Salario Mínimo Profesional fue votado por unanimidad en la cámara alta. La semana pasada, el Presidente ya había vetado parcialmente una ley que establecía un nuevo régimen de jubilación especial para los ex combatientes de Malvinas que les otorgaba el equivalente a dos jubilaciones mínimas y antes, su primer veto como presidente, había sido contra una ley impulsada por la oposición para frenar la ola de despidos desatada por las primeras medidas de su plan económico.

“‘Esclerosis’ tuvo este año la Cámara de Diputados, que sólo sancionó un proyecto de ley favorable a los trabajadores, el que luego fue vetado por el Poder Ejecutivo”, apuntó Recalde en un comunicado en respuesta a la decisión de Cambiemos. “Con el discurso de los ‘90, el presidente Macri reivindica la legislación laboral de la dictadura cívico-militar… y a eso lo llama ‘moderno’”, criticó el abogado laboralista.

Por su parte, el senador País, que integra la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, anticipó que impulsará la anulación del veto. Al igual que Recalde, el chubutense recordó que “el concepto de salario mínimo profesional había sido “suprimido de la LCT por la reforma introducida por la última dictadura cívico militar”. A su vez destacó que los argumentos y la fundamentación del veto “son una clara señal de cuál es el modelo que quiere el gobierno para los trabajadores, que no es otro que el de la precarización y flexibilización laboral”.