La fuga de capitales por ahorro del sector privado se ubicó en 2464 millones de dólares en marzo, en tanto que sumó 6931 millones en el primer trimestre del año y acumuló 24.283 millones en los últimos doce meses. Se trata de la fuga neta. La salida bruta por ahorro del sector privado es todavía más impactante. Se ubicó en 4577 millones de dólares en marzo, en 12.979 millones en el trimestre y en 50.825 millones en el último año. Desde diciembre de 2015 la fuga neta ya se elevó a 41.054 millones de dólares y la bruta, a 91.693 millones. Esta última es una cifra casi idéntica a lo que se tomó de deuda externa en el mismo período y permite observar en forma intuitiva cuál es el destino de los dólares de la deuda: financiar la fuga de capitales.
Los datos no surgen de estimaciones privadas de centros académicos ni de consultoras del mercado. Son números computados por el Banco Central en su informe mensual de balance cambiario, en el que se registra con la modalidad base caja el movimiento de los dólares que llegan y que salen de la economía local. La autoridad monetaria precisó que en marzo 900 mil clientes compraron divisas en la plaza cambiaria, lo que implicó un incremento de 120.000 clientes respecto de febrero.
El Central argumentó que esta mayor demanda de divisas se debió al éxito de la política monetaria. “Es importante destacar que las compras de billetes en moneda extranjera pudieron estar influenciadas por una nueva demanda estructural generada por el aumento en el otorgamiento de créditos hipotecarios, que en el caso de adquisiciones de inmuebles suelen instrumentarse en moneda extranjera”, indicó. Pero lejos de estos argumentos, los datos duros de marzo registraron una fuerte presión de los inversores, que buscaron dolarizar sus carteras ante el incremento de la incertidumbre en el escenario financiero internacional y la aceleración de precios en el mercado interno, acompañada de bajas de la tasa de interés.
La fuga de capitales registró una tendencia al aumento en los últimos nueve trimestres. Se puede precisar con algunos datos. En enero de 2017 se había registrado compras netas por 1946 millones de dólares, en febrero de 1865 y en marzo de 956 millones, es decir que en el primer trimestre del año pasado se fugaron 4.795 millones de dólares. En el mismo período de este año salieron 3124 millones en enero, 1343 millones en febrero y 2464 millones en marzo, es decir 6931 millones de dólares en los primeros tres meses del año. Se trata de un incremento de la salida de divisas del 44 por ciento en el primer trimestre de 2018 respecto de igual período de 2017.
La pérdida de divisas de la economía no es solamente por compras del sector privado por motivo de ahorro. La salida de moneda extranjera por déficit del sector turismo también registró un fuerte aumento en los últimos dos años. El mes pasado se perdieron 860 millones de dólares netos por los rubros de viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta (de productos en el exterior). “Estos egresos en términos netos se dividieron en pagos netos a emisoras de tarjetas por 561 millones de dólares, egresos netos de aerolíneas y otros transportistas de pasajeros por 178 millones, pagos netos de operadores turísticos por 119 millones y 2 millones de compras netas de billetes de no residentes”, precisó el Central. El déficit de divisas en el sector turismo representa una pérdida anualizada de más de 11.000 millones de dólares. La cifra es equivalente a casi 2 puntos del PBI que los argentinos gastan en el extranjero en lugar de potenciar la expansión del consumo y de la inversión en el mercado interno.
Otro elemento de fuga de capitales relevante fue el giro de utilidades de las empresas multinacionales que operan en la Argentina y envían sus beneficios a las casas matrices. En marzo el giro de dividendos sumó 133 millones de dólares, de los cuales 55 millones fueron de empresas del sector alimentos y bebidas, 30 millones del sector petróleo, 7 millones de oleaginosas y cereales y 6 millones del plástico, entre otros. En lo que refiere a la inversión extranjera directa se registraron ingresos por 183 millones de dólares, cuando el año pasado la cifra había sido de 370 millones, es decir que hubo una caída del 50 por ciento.