La organización separatista vasca ETA pidió perdón por primera vez y se responsabilizó de forma directa del daño causado, en un comunicado publicado ayer por el diario vasco Gara. La organización anunciará su disolución definitiva el próximo 5 de mayo.
“Somos conscientes de que en este largo período de lucha armada hemos provocado mucho dolor, incluidos muchos daños que no tienen solución. Queremos mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas que han causado las acciones de ETA. Lo sentimos de veras”, aseguró el grupo, responsable de la muerte de 850 personas en más de cinco décadas.
ETA tiene previsto hacer oficial su disolución el primer fin de semana de mayo en un acto en Bayona, ciudad del País Vasco francés. Este último paso llegará un año después de su desarme, el 8 de abril de 2017, y seis años y medio después del cese definitivo de la lucha armada, en octubre de 2011.
El gobierno español de Mariano Rajoy valoró de forma positiva el comunicado de ETA y aseguró que es una consecuencia de, según dijo, la fortaleza del Estado de derecho. “Está bien que la banda terrorista pida perdón a las víctimas, porque las víctimas, su memoria y su dignidad, han sido determinantes en la derrota de ETA”, señalaron fuentes del Ejecutivo español. Por su parte, el vocero del Ejecutivo , Iñigo Méndez de Vigo, remarcó que el comunicado certificaba la derrota total de ETA.
Sin embargo, las principales asociaciones de víctimas de ETA expresaron su insatisfacción porque consideran que la organización separatista pretende justificar la violencia y manipular la historia. Familiares de víctimas como la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, pusieron en duda que el pedido de perdón sea sincero, puesto que creen que es fruto de la derrota policial de ETA y de un intento de la organización por blanquear lo que llamó su pasado criminal.
“Hace ya mucho que este conflicto político e histórico debía contar con una solución democrática justa”, afirmó la organización en el comunicado. No obstante, luego añadió que “el sufrimiento imperaba antes de que naciera ETA, y ha continuado después de que ETA haya abandonado la lucha armada. Las generaciones posteriores al bombardeo de Gernika heredamos aquella violencia y aquel lamento”, subrayó.
Asimismo, la organización hizo una mención especial a aquellas víctimas que, afirma ETA, no tenían una participación directa en el conflicto, tanto en Euskal Herria (País Vasco) como fuera de ella y que sufrieron, añadió, las consecuencias de errores o decisiones erróneas. “Sabemos que nuestra actuación ha perjudicado a ciudadanos y ciudadanas sin responsabilidad alguna. También hemos provocado graves daños que no tienen vuelta atrás. A estas personas y a sus familiares les pedimos perdón. Estas palabras no solucionarán lo sucedido, ni mitigarán tanto dolor. Lo decimos con respeto, sin querer provocar de nuevo aflicción alguna”, remarcaron.
Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu e histórico líder de la izquierda abertzale (patriótica), consideró que el comunicado de ETA es un hecho histórico sin precedentes que supone una contribución definitiva a la paz y la reconciliación, una tarea que, dijo, todos debieran asumir.