A casi dos meses del inicio de las clases, y tras tres jornadas de paro, en la séptima reunión paritaria del año, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires ofreció a los docentes un aumento semestral del 10 por ciento, que fue “categóricamente” rechazado por el Frente de Unidad Docente que convocó a un paro con movilización el miércoles 25 de abril. La propuesta del Ejecutivo de María Eugenia Vidal contemplaba tres cuotas: un 5 por ciento retroactivo a enero, ya pagado la semana pasada, a cuenta de futuros aumentos; otro 3 en abril –que tras el fracaso de la reunión de ayer también se pagará por decreto– y un 2 por ciento en junio, con la promesa de reabrir las negociaciones en julio.
“La propuesta no fue la misma como en reuniones anteriores, fue menor”, denunció el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, al precisar que la oferta del 15 por ciento en tres tramos que el gobierno bonaerense mantuvo desde el inicio de las negociaciones, contemplaba alcanzar el 11 por ciento del aumento en el primer semestre. “Están ofreciendo menos que en la reunión anterior, por eso lo rechazamos categóricamente ante el aumento de las tarifas, los alimentos y el transporte. La provincia está en condiciones de hacer otra propuesta”, sentenció Baradel.
Por su parte, la titular de la FEB, Mirta Petrocini, agregó que además de llevar a la mesa una propuesta “semestral y fragmentada”, los ministros insistieron con mantener el 15 por ciento de aumento anual, a pesar de la propuesta de reabrir la negociación en julio. Por eso, adelantó que el miércoles 25 los docentes realizarán un paro con movilización a la Casa de la Provincia en la Ciudad de Buenos Aires. “No se trata de que los sindicalistas no acordemos, es el Gobierno el que no trae a la mesa la respuesta a la necesidad urgente de reponer los salarios”, sostuvo Petrocini.
Hasta el momento, el gobierno de Vidal había insistido con la propuesta original de un aumento salarial del 15 por ciento para todo el año, a la que le fue sumando pagos no remunerativos por presentismo, formación y materiales didácticos. Los gremios rechazaron todas las ofertas y reclamaron un aumento del 20 por ciento, con cláusula gatillo, en caso de que la inflación supere dicha cifrar, cosa que ya pronostican todas las encuestadoras privadas y el propio FMI, que calculó que la Argentina tendrá este año una inflación del 19,2.
Con la nueva oferta del 10 por ciento, un docente inicial pasaría a cobrar 14.250, en lugar de los actuales 12.500, mientras que el salario promedio, según las cifras oficiales, pasaría de 24.659 pesos a 27.500, más un pago extra, por presentismo, de 3 mil pesos en el primer semestre.
Luego del fracaso de la séptima reunión paritaria, el ministro de trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, aseguró que, por el momento, “no es una opción” decretar una conciliación obligatoria, de cara al paro del próximo miércoles, ni cerrar la negociación con un 15 por ciento de aumento por decreto. “La semana próxima se realizarán reuniones de comisiones técnicas, de seguridad e higiene y condiciones laborales, y se llamará a una próxima reunión”, adelantó.