¿Cómo le va, lector? ¿Cómo anda, lectora? ¿Qué, que no tiene sentido hacerle esa pregunta? Bueno, disculpe, es que hace tantos años que nos conocemos, que me parecía amistoso, o al menos amable, preguntarle

¿Ah, que no se trata de cordialidad, si no de tiempos?  ¿Que no importa cómo le va, sino “cómo le va a ir”? Disculpe, lector, disculpe, lectora, soy un hombre del siglo XX. Yo estaba acostumbrado a que el presente era la actualidad. Y el futuro, la ciencia ficción.

Pero entiendo que gracias a nuestra Meritocracia, al Sumo Maurifice, y al Premio Nobel de Metafísica Jaimito DB (no, él no debe, nosotros debemos), el futuro es ahora “la actualidad” y el presente,  es “ciencia ficción”

¿Y el pasado, donde queda? Bueno, la historia no es lo que era. ¿O a usted le enseñaron en la escuela que los granaderos desfilaban con la bandera española? ¿No que no? Salvo que la conquistaran en alguna batalla, dirigidos por San Martín antes de que Rivadavia lo repatriase.

 O sea, el pasado, pisado, pisoteado. Rosas puede ser ahora un guanaco sin que a nadie se le mueva un pelo. En cualquier momento los españoles pasan a ser los buenos en la Guerra de la Independencia. Belgrano, San Martín y Moreno, los que “les hicieron creer a los criollos que tenían derecho  a ser libres”.

Colón, será un emprendedor, como Anna Frank, pero se ve que se consiguió un crédito UVA y se lanzó a edificar la casa propia. Con la guita que le dieron, en Europa le daba para un monoambiente sin baño.  Por eso se vino hasta acá y se hizo un flor de palacete. Encima logró que los lugareños le pagaran la cuota del crédito. Y se la siguieran pagando, 500 años después  (es que los UVA son así, si no llegas a pagar la cuota, te estiran el plazo).

Pero ahora queremos tanto a España que podríamos lograr que el Congreso Nacional anule al de Tucumán. Ahí no sólo nos declararon independientes de España sino también “de toda otra dominación extranjera” Bueno se puede cambiar por “de toda otra dominación populista” y ¡Listo el gato, digo el pollo, digo el fallo!

Lo cierto es que la independencia es parte del pasado, y acá lo que importa es el futuro, o sea el presente  ¿se entiende?

Bueno, decíamos que nuestro metafísico meritocrático dejó fluir su sabiduría, y su expresión: “nada se pierde, todo se transforma en deuda”, fue tan potente, que nuestro joven Ministro de Evasienda tuvo que dejar por un rato de mirar hacia el Caribe. Y tal como lo afirma nuestro Sumo Maurifice: “En vez de estar tomando sol y colocando divisas allá, se tomó el laburo el laburo de venir y endeudarnos acá”. Y es lógico que lo hiciera a cien años de una sola vez, para que no lo distraigamos más de su meritocrático descanso fiscal

¡Mal que le pese a nuestro incierto poeta San Esteban Embrionario, no nos “endudó”, nos “endeudó”! Con “eu” de euro y “d” de dólar, de Duran, de Dujovne  y de Caputo, que si usted no le ve ninguna D, eso no quiere decir que no tenga algunas ocultas en el Caribe”.

 

Y como gobernar es dar el ejemplo, el Poder Perjudicial no se quedó atrás. “Si en Economía podemos endeudarnos un siglo, que es un bienio para la política?” pensó la jueza Baruburubudía entre ludibrios y eutrapelias

 Y siguió: “¡Acá están interviniendo todos, menos yo! ¡Me estan dejando fuera de la selfie judicial!, ¡Ni siquiera en las dos por uno, estuve! ¡“Ah, no Yo voy, e intervengo, o, dicho en latín, como hablan los jueces “Intervini, vidi, vinci”! 

Y vino e intervino, nomás:

Colocó en Paul Position (o sea, para que haga de Pablo, y sea ecuménico con todos los peronistas), a quien supo trasmitir con fervor, ya que no las Veinte Verdades, por lo menos  uno de los Diez Mandamientos “No robarás… por dos años”.

Pero qué importan los partidos, las ideologías, los ciudadanos que ya nacieron, si el gobierno está en el futuro. En el 2117, pagando los  Dujovonos, o negando lopérfidamente haberlos firmado alguna vez.

¡Ojo, compa-ceos, que estos acreedores no son de los que se arreglan con un globo amarillo! ¡ a estos no los podés citar en la esquina más negacionista de la ciudad, o sea “Esmeralda y Mitre” y decirles “No fueron seis mil millones de dólares, fueron cuatro bananas verdes”, porque entonces les responden: “Okey, sirios, si no pueden, no paguen” “no somos sirios, somos argentinos” “ Sí, claro, y Lula es culpable de corrupción, y la Tierra es redonda” “¡La Tierra es redonda!” pueden responder, desesperados “Era redonda, ¿no vieron nuestros últimos bombardeos?”.

¡Y andá a explicarles que nuestro Sumo Maurífice es tan rubio, rico y de ojos celestes y posverdadero, como ellos! ¡Anda a pedirle a España que como buena Madre Patria  se sacrifique por sus Hijos patria! ¡Antes de que les expliques lo del segundo semestre te chocobarizaron a misilazos tierra-pobre!

¡Pero eso va a pasar recién dentro de 100 años, lectora! O sea, de acuerdo a las nuevas tendencias, ya mismo.

@humoristarudy