No conformes con haber irrumpido violentamente el 1 de agosto de 2017 en la Pu Lof en Resistencia de Cushamen destrozando viviendas, talleres y apropiándose de las pertenencias de los pobladores de la comunidad mapuche, el hostigamiento de uniformados, esbirros del capital continua.

Quienes instigaron la represión que provocó la desaparición forzada y la muerte del joven anarquista Santiago Maldonado, continúan su infame campaña.

En el operativo se coaligan funcionarios de la corporación judicial, escribas esbirros de la prensa burguesa y otros seres despreciables al servicio del capital.

La catarata de infundios propalada durante los 78 días de desaparición de Santiago, sumado a esto los montajes y encubrimientos para justificar el asesinato en Villa Mascardi de Rafael Nahuel, no se detiene, continúa en el presente con las calumnias hacia los familiares de Santiago Maldonado. Con la victimización de un periodista que contribuyo al encubrimiento de la represión en Chubut y Río Negro, en agosto y noviembre de 2017. Todo este cúmulo de infamias no hace sino confirmar lo que dijimos y seguiremos diciendo, las muertes de Santiago y Rafita son crímenes de Estado.

Entre tanto, el lonko mapuche Facundo Jones Huala es mantenido en prisión por luchar. La rebeldía y las luchas por la tierra y contra el capital seguirán.

No habrá calumnias, escarnios ni maniobras que puedan detenerlas.

Como dicen las hermanas y hermanos mapuches. Marichi Weu. Mil veces venceremos.