“Pablo es único... Diferente el mundo ve”, dice la canción de apertura de la serie que estrena hoy a las 13 el canal NatGeo Kids. “Soy diferente, soy como tú”, dice el slogan de la Fundación Federico García Villegas, que trabaja por la inclusión de niños con necesidades especiales de aprendizaje, o con capacidades excepcionales. Pablo es la primera serie infantil que sigue la vida de un pequeño protagonista con autismo. Y Federico es un niño de nueve años que vive en Cali, Colombia, que tiene Síndrome de Asperger, y que tras una experiencia en su escuela contó en un video que se volvió viral cómo percibe el mundo, por qué a veces se comporta de forma que puede parecer extraña. Federico ahora le pone la voz a Pablo, un niño que dice que se le parece, “pero sin anteojos”. Y la serie va dirigida a niños y niñas como Pablo y como Federico: Cada uno con su singularidad, todos con una condición humana común, enfrentados al reto diario de vivir entre pares en un mundo que plantea divisiones a cada paso.

Combinando live action con animación, y con capítulos muy breves y coloridos, la tira tiene un primer atractivo: logra “enganchar” a los espectadores con una historia en la que el protagonista vive una aventura. Y es que Pablo tiene como armas sus crayones y su imaginación, y así abre mundos dibujados que le permiten superar pequeños grandes desafíos. En el primer capítulo, por ejemplo, le falta su olor. Cuando sale del baño, ya no está en su ropa, ni en su acolchado, ni en su cuarto. Así que junto a sus amigos dibujados (una jirafa, un pájaro, un burbujero, más adelante un botón) emprende un viaje por las tuberías, buscando recuperar su olor. Olores, sonidos, colores son percibidos de manera especial por niños como Pablo. También son vividas de manera diferente situaciones cotidianas como ir a un cumpleaños o al supermercado. Y la serie logra mostrar el desafío que implica enfrentar lo que da miedo, ansiedad, lo desconocido. Como lo es para todos, pero para algunos, de manera diferente. Sin bajar línea, sino más bien mostrándolo como lo que en parte es: una aventura diaria.   

El doblaje para América Latina de Pablo y sus amigos fue realizado por diez niños y jóvenes con trastorno del espectro del autismo. Entre ellos, Federico García Villegas, que le puso la voz al protagonista.  “¡Estoy muy feliz de darle la voz a Pablo! Si los niños ven Pablo, sabrán cómo es el mundo de los niños con autismo, y entonces pueden aprender a tenerles más paciencia, y ser una generación más inclusiva”, dice sobre su trabajo. Junto a sus padres, desde una fundación que lleva su nombre y con la bandera “Soy diferente, soy como tú”, busca promover la inclusión social de todos los niños con Tea en Colombia. De un modo bastante sencillo, pero que hace la diferencia: dando a conocer de qué se trata.  

“A comienzos del año pasado, en la dinámica escolar de presentación, Federico y sus compañeros hablaron de ellos. Seguramente él mencionó algo del Asperger, y la profe le dijo si podría explicar un poco más claramente de qué se trata, para que sus compañeros entiendan. Ese espacio que le dio ella sembró en Federico las ganas de filmar un video, me lo pidió y así lo hice, casero, con mi celular. Todo lo que pasó después, jamás lo hubiera imaginado. Pero lo agradezco mucho”, dice Andrea Villegas, la mamá de Federico, a PáginaI12. Es que Federico contaba cómo percibía el mundo y lo que le pasaba frente a determinadas situaciones de forma tan clara y simpática, y sobre todo explicaba tan bien qué pueden hacer los demás para que las cosas le resulten más fáciles, que pronto el video se hizo viral. Una entrevista en el diario El País de España, a partir de ese video, y todas las familias que comenzaron entonces a contactarlos, buscando información, contención, redes, terminaron de decidir a la familia a ponerse trabajar de lleno en la temática. Así lo hacen hoy desde   su fundación, sobre la que puede   conocerse más en www.soycomotu.org , y en la página de Facebook soydiferentesoycomotu. En la Argentina, espacios como Res de Espectro Autista (redea.org.ar), TGD-Padres-TEA (tgdpadres.com.ar) y Brincar por un autismo feliz (www.brincar.org.ar) trabajan en  el mismo sentido.

“Fede nunca nos había dicho nada en especial sobre el cole, hasta que un día escribió un cuento. Ahí hablaba sobre lo que le pasaba, por qué sentía que no encajaba, o que no lo entendían, o que lo rechazaban. Básicamente decía que no entendía por qué tenía que cambiar para que lo aceptaran, si él era un buen amigo. A raíz de ese cuento que escribió a los 8 años, empezamos a hablar sobre la exclusión y la discriminación. Sobre las razones por las cuales a veces las personas discriminan, sobre el desconocimiento. Y sobre por qué había que trabajar para que las personas entiendan”, sigue contando Villegas. “Solo se trata de lograr ponerse en el lugar del otro. Pero para eso hay que trabajar mucho, porque hay que cambiar culturalmente. Hablar, sacar del desconocimiento. Si podemos ponernos en el lugar de ese niño y de esa familia, entenderemos que no reacciona así porque es un maleducado, o porque la familia es descuidada. Y sabremos cómo actuar, o al menos, no juzgar tan duramente. El reto es difícil, pero vale la pena. Sentimos que no nos iba bien seguir quejándonos por cómo son las cosas, o decir, bueno, esto es así y va a seguir siendo así. En la medida en que podamos, aportaremos para crear una cultura de aceptación, de respeto a la diversidad, de solidaridad”, concluye Andrea. De eso se trata, en parte, Pablo. Pero también es una serie para chicos.