A 78 años de su muerte, durante la Segunda Guerra Mundial, el cuerpo del submarinista italiano Carlo Acefalo pudo ser trasladado a su pueblo natal, Castiglione Falletto, en la región de Piamonte, gracias a la gestión realizada, durante largo tiempo, por el director de cine argentino Ricardo Preve. El gobierno italiano fue el encargado de recibir los restos de Acefalo, el único fallecido entre los 45 tripulantes del submarino Macallè, que se hundió en el Mar Rojo el 15 de junio de 1940, poco después de que Italia se sumara al conflicto. Todos estos años, casi olvidado en su propio país, el cuerpo de Acefalo estuvo sepultado en el islote de Barra Musa Khebir, en la República de Sudán, uno de los 54 países que conforman el continente africano.
La historia, que será relatada en un documental que el argentino Ricardo Preve piensa estrenar antes de fin de año, comenzó a gestarse como proyecto de investigación en junio de 2014. En ese momento, Preve estaba realizando una expedición fotográfica en aguas del Mar Rojo, y fue allí que tomó conocimiento del hundimiento del submarino a través del relato de un guía del lugar. En octubre de ese año, el cineasta organizó una segunda expedición y fue así como localizó, en Barra Musa Khebir, un islote a 65 millas náuticas de Port Sudán, entre Sudán y Arabia Saudita, los restos de una tumba que parecía pertenecer a uno de sus tripulantes.
En octubre de 2017, durante la tercera expedición, Preve junto a un equipo de antropología forense liderado por Matteo Borrini, pudo confirmar que efectivamente se trataba de los restos de Acefalo.
El Macallè había zarpado de la base de Massaua, en Eritrea, el 10 de junio de 1940, y estaba previsto que se enfrentara a barcos británicos que navegaban en las costas del este de África. Sin embargo, el submarino sufrió una fuga de gas y la tripulación tuvo graves síntomas de envenenamiento. Poco después, la nave se estrelló contra un arrecife de coral y naufragó. Fueron 44 los tripulantes que lograron llegar al islote y salvar sus vidas, mientras que Acefalo fue el único que falleció.
Los 44 tripulantes sobrevivieron a pesar de que tuvieron que permanecer días sin agua ni comida, mientras tres de ellos navegaban casi 300 kilómetros a remo en el chinchorro del submarino, para buscar ayuda. El coraje de estos marineros italianos tuvo éxito porque lograron alertar a la Armada italiana, que envió el submarino Guglielmotti a rescatarlos. Los sobrevivientes emprendieron el regreso a su país el 22 de junio, mientras que Carlo Acefalo murió en la isla tres días antes. Durante años, sus compañeros intentaron, sin ningún resultado, que el gobierno italiano buscara el cuerpo de Acefalo, hasta que Preve se interesó en el proyecto.
El director argentino Ricardo Preve ha realizado trabajos para National Geographic TV, Discovery Channel, Al Jazeera English y en la RAI), y desde que supo la historia del Macallè, se puso a trabajar en el proyecto de documental que ya está bastante avanzado y que ahora, con el regreso de Acefalo a su tierra natal, tiene también el cierre, el final esperado. Uno de los principales objetivos fue, precisamente, la recuperación de los restos del suboficial fallecido, para completar la realización del documental que se llamará Tornando a casa (Volviendo a casa), cuyo estreno está previsto para fines del corriente año.
Ricardo Preve se desempeña como director y productor cinematográfico desde hace más de 15 años. Ha dirigido los documentales Chagas, un mal escondido (2005), Los fantasmas de Machu Picchu (2011) y Los huesos de Catherine (2015). Fue co-productor de Mondovino (2004) y Niños Momia Sacrificados en Salta (2010).
El documental sobre el submarino es una coproducción ítalo-argentina, para la cual Preve y su equipo ya hicieron filmaciones en Castiglione Falletto, el pueblo donde vivió Acefalo; en julio pasado grabaron recreaciones históricas en Claromecó para representar los sucesos ocurridos en la isla de Sudán, que continúan en Buenos Aires con una reconstrucción del Macallè en escala real basada en los planos originales del submarino. En octubre se realizó todo lo relacionado con el lugar donde estuvo sepultado el marino italiano en Barra Musa Khebir.
“Lo que me impactó mucho de la historia es la injusticia de dejar a este chico abandonado sólo en la isla. Un chico que fue arrastrado a la guerra, enrolado en la marina probablemente para escapar a la pobreza y que perdió su vida. Ha habido otros intentos de devolver su cuerpo a Italia, pero todos fueron descartados porque no había plata, porque era difícil, porque era muy lejos”. Por esas razones Preve se propuso recrear la historia de Acefalo y del submarino. “La historia que estamos recreando recupera en cierta forma la tragedia de todos los jóvenes que han sido arrastrados a guerras y que han muerto jóvenes”, concluyó.