El ex senador Mario Abdo Benítez sorteó hoy su más compleja partida en la política al alzarse con el triunfo en las elecciones presidenciales de Paraguay, aunque tuvo durante la campaña proselitista otros dos desafíos: despegarse de la figura de su padre, notorio funcionario de la dictadura de Alfredo Stroessner, y mostrarse como una figura nueva, aunque representa a un partido de 130 años.
A los 46 años, “Marito”, como lo llaman sus seguidores y buena parte de la prensa, se apresta a suceder a su correligionario Horacio Cartes, con quien protagonizó el célebre “abrazo republicano” que sigue a cada compulsa interna partidaria. Cartes había respaldado a su ex ministro Santiago Peña.
Esa victoria se sostuvo en una trabajada campaña en la que Benítez se mostró como un colorado “de pura cepa”, en contra de Peña, llegado desde el liberalismo, casi desde el nombre mismo de su sector: Colorado Añeteté (Colorado Auténtico).
Pero, además, el candidato encabezó desde el Senado al grupo de “disidentes” de la Asociación Nacional Republicana (ANR, nombre oficial del coloradismo) que frenó no pocas iniciativas del Ejecutivo, entre otras la de una enmienda constitucional que habilitara la reelección.
Nacido en Asunción el 10 de noviembre de 1971, hijo de Mario Abdo Benítez, ex secretario privado del extinto dictador Alfredo Stroessner, y de Ruth “Manon” Benítez Perrier, sobrina del influyente militar estronista Rodolfo Perrier, “Marito” heredó de su padre su fortuna y la pátina de hombre de derecha, en buena medida porque nunca condenó al gobierno de facto y, en ocasiones, hasta lo reivindicó. Está casado en primeras nupcias con Fátima María Díaz Benza, con quien tuvo dos hijos: Mario y Santiago, se separó luego y se volvió a casar con Silvana López Moreira Bo, nieta del poderoso empresario, también ligado a Stroessner, Don Nicolás Bo Parodi.
Cuando cayó el régimen dictatorial en 1989, tenía 16 años y se encontraba en Estados Unidos. Lo había llevado el entonces jefe de protocolo de la presidencia de la República, Conrado Pappalardo. Ahí estudió en una universidad poco conocida del estado de Connecticutt, cerca de la ciudad de Nueva York, en Teikyo Post University, donde en 1995 obtuvo el título de Licenciado en Márketing Político.
Su ingreso a la política partidaria se produce en el año 2004, cuando el poderoso empresario se inició en la política de la mano del empresario Juan Alberto Ramírez Díaz de Espada, propietario de la firma ADESA y el ingenio Santa María. Díaz de Espada lo inicia en el movimiento Reconstrucción Nacional Republicana, pero rápidamente Adbo Benítez funda su propio sector interno, el movimiento “Paz y Progreso” siguiendo un slogan de Alfredo Stroessner, junto a un nieto del dictador, Alfredo “Goli” Stroessner.
En el 2008 se unió a las filas de Lilian Samanieg y fue vicepresidente de la ANR, la fuerza que sucedió ese año a los colorados en el poder. Con la reconstrucción del partido “Marito” volvió a estar activo y en el 2013 encabezó una lista de candidatos al Senado paraguayo, formando línea interna dentro del Movimiento Honor Colorado, impulsada por Horacio Cartes, con lo que logró ocupar una banca legislativa por primera vez. Desde que asumió en el Senado se le plantó al presidente y fundó y dirigió a la disidencia colorada, llegando a ocupar la presidencia de la Cámara Alta en el periodo 2015-2016.
Parado en la poderosa estructura partidaria -un millón y medio de afiliados en un padrón de 4.200.000 ciudadanos- derrotó al liberal Efraín Alegre, candidato de una amplia alianza opositora. Pese a que se declaró contrario a la reelección presidencial, y añadió que no es la única diferencia que mantiene con Cartes, su predecesdor, sí coinciden en la defensa de la familia tradicional paraguaya, lejos de la idea progresista de género, matrimonio igualitario o despenalización del aborto. Si las encuestas no se equivocaron de modo tajante, desde hoy podrá sumar el título de presidente de Paraguay a su currículum.
Empresario de la construcción, Abdo Benítez es dueño de dos empresas que se han beneficiado gracias contratos con el Estado paraguayo. Almacenamiento y Distribución de Asfalto (Aldía SA) fue creada en 1997. Según el sitio Inbfobae.com, entre los años 2010 y 2014 Aldía obtuvo contratos con el Ministerio de Obras Públicas y la Municipalidad de Asunción por valor de unos US$ 18,5 millones. “Marito” también es propietario de Creando Tecnología SA (Createc SA). Fundada en 1998 con su esposa de entonces Fátima Díaz Benza, Createc facturó en el mismo periodo, también al Estado, otros US$ 3,8 millones. No obstante las adjudicaciones del Ministerio de Obras Públicas bajaron a cero tras su alejamiento del entorno del presidente Horacio Cartes para liderar la disidencia.
Para llegar a ser candidato, ganó las primarias presidenciales del Partido Colorado en diciembre de 2017 al derrotar a Santiago Peña, ex ministro de Hacienda y candidato de Horacio Cartes. Abdo Benítez sacó 570.921 votos o el 51,01 por ciento, mientras que Peña logró 483.615 votos, el 43,23 por ciento del los votos.
Asume apoyado en una red de influyentes políticos y operadores judiciales, entre quiénes se destacan el abogado Enrique Baccheta, los legisladores José María Ibañez y Calé Galaverna, el pastor evangelista Arnoldo Weins y Blanca Ovelar, una ex candidata presidencial.
Ayer, antes de votar en un colegio ubicado en el centro de Asunción, Abdo Benítez celebró un desayuno con los periodistas en su residencia, donde instó a votar. “Esperamos dar ese salto que necesita la nación. Que sea una gran jornada, donde el Paraguay va debatir la construcción de su futuro. Instamos al pueblo a que salga a celebrar la fiesta eleccionaria con responsabilidad”, dijo el candidato a los periodistas.