En el día de la elecciones paraguayas, La ministra de Hacienda de Paraguay, Lea Giménez, apuntó que seguir trabajando para diversificar la economía paraguaya es una de las claves para ganar aún más protagonismo en Latinoamérica. “Encender motores alternativos a la agricultura, como la construcción (impulsada por el plan de infraestructura pública), la ganadería y la industria, es un ejercicio clave para seguir la buena senda de los últimos años”, señaló Giménez en Washington, ciudad donde la ministra asistió al encuentro primaveral del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Precisamente, el FMI elevó en ese encuentro sus perspectivas de crecimiento de la economía paraguaya a un 4,5 por ciento, medio punto por encima de lo pronosticado en octubre pasado, situando a Paraguay por encima de la media de América del Sur, cifrada en un 1,7 por ciento, convirtiéndola en la economía que más crecerá en la región. “Finalmente entendimos cuál es nuestro rol en la región. Tenemos un capital humano muy grande, un costo de la tierra y de la energía limpia relativamente bajo e impuestos simples; unos ingredientes muy interesantes para socios estratégicos como Brasil”, explicó la titular de Hacienda, primera mujer en la historia del país en liderar esa cartera. Giménez destacó el acercamiento a Brasil y ejemplificó esta buena relación comercial con la implantación de la industria maquiladora brasileña en Paraguay, un manufactura que no requiere una inversión muy grande pero que a nivel microeconómico tiene un impacto significativo. “Este es el tipo de inversión de calidad que buscamos, por la generación de empleo que representa”, detalló.
Según datos del Departamento de Hacienda de Paraguay, el sector de agricultura representó un 35 por ciento del crecimiento económico del país entre 2010 y 2013, mientras que ese porcentaje bajó hasta el 19 por ciento en los últimos tres años, gracias al cambio de dirección adoptado desde Asunción.
Otra de las claves del crecimiento económico de Paraguay en los últimos años, a juicio de Giménez, ha sido el esfuerzo de la Administración en los terrenos de la transparencia y la responsabilidad fiscal. En este sentido, y siguiendo las recomendaciones del Banco Mundial, Paraguay intenta mantener un control exhaustivo del déficit público y trabaja para amortiguar el golpe de uno de sus históricos problemas: la volatilidad generada por las malas cosechas y la variación del precio de las materias primas. “Hemos estado trabajando en un Fondo de Estabilización que nos va a permitir poder llevar políticas contracíclicas, es decir, cuando estemos creciendo por encima de nuestro potencial, ahorraremos para cuando lo hagamos por debajo”, ilustró Giménez, que también es la ministra de finanzas más joven de Latinoamérica.
Respecto a una hipotética guerra comercial entre EE.UU. y China, cuyas disputas comerciales han estado en el centro del debate en el encuentro del FMI, Giménez abrió la puerta a que Paraguay aumente sus exportaciones de soja, uno de sus principales productos, a China, en caso de que la situación escale.
“Como país no sería prudente contar con una guerra comercial para moldear nuestra estrategia de crecimiento, pero creo que si llegase la oportunidad de que podemos exportar más, eso se daría, naturalmente”, apostilló la economista doctorada por la Universidad de Iowa (EE.UU.).