El presidente de la Nación, desde Vaca Muerta, acompañado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, recurrió una vez más a la herencia recibida para justificar los tarifazos, y sostuvo que “los subsidios no son gratis, como nos hicieron creer durante muchos años (…) La energía no es gratis, la energía cuesta porque cuesta producirla, transportarla”.
“Es mentira que los subsidios no los paga nadie –agregó el mandatario-. Los pagamos todos con más inflación y con deuda. Para pagar la energía tenemos que pedir plata prestada, lo que nos genera una deuda a futuro que van a tener que pagar nuestros hijos y nietos”, añadió el ex presidente de Boca Juniors
Luego de sortear los escarceos con sus aliados de la coalición gobernante, que le acercaron la propuesta de que las próximas facturas de gas se pudieran pagar en cuotas, Macri, justificó el creciente endeudamiento del país en la necesidad de pagar los subsidios de la gestión anterior: “La otra alternativa hubiese sido hacer un shock de ajuste y ese no es el camino que elegimos, elegimos el camino del cambio con gradualismo. Para eso, todos tenemos que hacer un esfuerzo”.
Como si se tratara de una campaña previamente orquestada, el Presidente exhortó a los municipios y a los gobiernos provinciales a eliminar los impuestos agregados por cada jurisdicción a los servicios públicos, mientras la gobernadora de Buenos Aires asumía como propia la iniciativa y anunciaba una reducción de los impuestos provinciales de entre el 6 y el 15 por ciento.
“La única manera de lograr un cambio profundo y verdadero es que todos los argentinos asumamos el compromiso de consumir menos (…) Cada luz que apagamos, cada hornalla, todo suma. Sin energía no podemos seguir creciendo”, agregó Macri, quien insistió en que la única manera de cuidar la factura es “cuidando el consumo de gas y electricidad”.