El presidente francés, Emmanuel Macron, arribó ayer a Estados Unidos para una visita de Estado de tres días, la primera de la era Donald Trump. Ambos líderes abordarán sus coincidencias sobre Siria –realizaron un bombardeo contra el régimen de Assad-, así como sus diferencias sobre temas como el acuerdo nuclear con Irán y el conflicto comercial con la Unión Europea (UE). “Este es un gran honor y una visita de Estado muy importante, dado el contexto actual”, dijo Macron al aterrizar en la base aérea de Andrews, en las afueras de Washington. “Tendremos la oportunidad de conversar sobre seguridad, comercio, medio ambiente y muchos temas multilaterales que son muy importantes más allá de nuestras fronteras”, explicó el mandatario francés..
Macron, que viaja acompañado de su esposa, Brigitte, fue recibido por Trump y la primera dama estadounidense, Melania, en la Casa Blanca. Las dos parejas plantaron un roble albar (foto), regalo de los invitados, en el jardín sur de la Casa Blanca. Es un árbol que simboliza la longeva alianza entre Estados Unidos y Francia. Luego tomaron el helicóptero presidencial para disfrutar de una vista privilegiada de los monumentos de Washington. Hoy Trump y Macron mantendrán una reunión bilateral y darán una rueda de prensa.