El músico argentino-israelí Daniel Barenboim se sumó ayer a las críticas por el premio Echo –el principal galardón de la industria musical alemana– a un álbum de rap de Kollegah y Farid Bang con elementos antisemitas y anunció la devolución de su propio premio ante lo que calificó de “abierto desprecio” a las minorías e intolerable “abuso de la libertad” artística. “Antisemitismo, misoginia, homofobia y el desprecio abierto a débiles y minorías son un abuso de la libertad que como sociedad jamás debemos tolerar”, advierte Barenboim, director de la Staatskapelle, la orquesta de la Opera Estatal de Berlín, en un comunicado.