El viernes pasado Carrie Fisher sufrió un infarto en el avión que la trasladaba desde Londres hasta Los Ángeles y el mundo rogaba en las redes sociales para que no se sume a la lista de celebridades muertas del fatídico 2016. A las pocas horas, Todd Fisher aseguraba a la agencia AP que su hermana estaba fuera de peligro y estabilizada en el hospital. Sin embargo, cuatro días después, la querida intérprete de la Princesa Leia no lograba seguir esquivando a la muerte.
Este martes 27, a los 60 años, murió Carrie Fisher en el hospital de Los Ángeles. "Con profunda tristeza, Billie Lourd confirma que su madre ha fallecido a las 8.55 de esta mañana. Era querida por el mundo y la echaremos de menos profundamente. Toda nuestra familia agradece sus rezos y buenos pensamientos", dijo el portavoz de la familia, Simon Halls, en un comunicado a los medios.
Cuando sufrió el ataque al corazón en el avión de United Airlines, la actriz había sido atendida a bordo por una enfermera y posteriormente por paramédicos que la estaban esperando en la puerta de embarque. Ingresó en el hospital UCLA del oeste de la ciudad en estado crítico y, aunque pocas horas después se había estabilizado, no logró recuperarse. Que la Fuerza te acompañe, Carrie Fisher.