Las pintadas aparecieron sobre los murales del caserón de la esquina, en 57 y 18, a pocas cuadras del centro platense. El lugar es donde funciona el Centro Cultural Mordisquito. El 13 de abril abrieron la biblioteca popular Micaela García. Un mural sobre la 57, la recuerda con la pintura de su rostro y el texto “llevamos tu sonrisa como bandera”. El miércoles 18 pintaron en negro encima del rostro y sellaron con el grafiti “Putas Putas”. Un día después, ensuciaron encima del mural de la 18, donde aparece Discépolo cantando. Entre “Vuelve Videla” pintaron “Rajen zurdos”, con el odio con que la discriminación intenta disimular su propio origen. El domingo a la noche completaron el cuadro: le prendieron fuego al local. La rápida intervención de los bomberos salvó la biblioteca. Recuerdos de la quema de libros.

“Ayer a la noche (por el domingo), entraron por el techo, solamente se puede entrar por el garage  –describieron Yesica e Ignacio, coordinadores del Mordisquito, a PáginaI12–. Había maderas, les prendieron fuego. Sabían que estaban, es alguien vecino que ve los movimientos.”

Los graffiti sobre los murales son claros: “Viva Videla, muerte a los zurdos”; “Rajen de aquí, no los queremos”; “Rasta puto”, dirigido al autor del mural, que usaba rastas.

“Rayaron los rostros de la gente en la marcha, el de Micaela lo taparon con negro. Es la misma lógica de borrar la identidad, es la misma letra”, opinó Ignacio. Pero en el Centro Mordisquito no quieren aflojar ante la bestia. Seguirán con sus actividades, “damos talleres de inglés, de tango, teatro del oprimido, ajedrez para principiantes, artes, dibujo, un espacio de género, y uno de construcción de masculinidades”.

Junto con la Comisión Provincial por la Memoria, ampliarán ante la justicia. La causa la lleva la fiscal 5 platense, Leila Aguilar.