Facebook decidió implementar desde hoy un sistema de apelación por el cual los usuarios de la red social podrán reclamar cuando la empresa dé de baja un contenido por violación de “normas comunitarias”.
Hasta ahora ha habido infinidad de quejas de los usuarios cuando les borran un contenido denunciado por violencia o por mostrar desnudez. Además, Facebook también publicó las pautas internas que usan sus empleados para definir qué se mantiene publicado y qué no. Según Monika Bickert, vicepresidenta de la compañía para Políticas Globales de Producto, la idea es ayudar a los usuarios “a entender dónde trazamos la línea en estas cuestiones”.
Por otra parte, también se quiere conocer las opiniones de los usuarios con la idea de "mejorar las pautas y las decisiones que tomamos", al habilitar el sistema de reclamos. “Si tu foto, vídeo o publicación ha sido eliminado por violar nuestras Normas Comunitarias, se te dará la opción de solicitar una revisión", ejemplificó la directiva. Añadió que ese reclamo será revisado por una persona dentro de las 24 horas.
"Si hemos cometido un error, el contenido será restaurado y notificaremos a la persona que solicitó la apelación", manifestó Bickert. La idea es que en el futuro Facebook también permita apelar respecto de otras infracciones, no sólo en cuanto a contenido dado de baja, sino también acerca de material reportado pero que no fue removido.
Bickert lidera un grupo de 60 personas distribuidas en once oficinas alrededor del mundo, que se encargan de escribir las políticas de la empresa y supervisar su implementación. Los encargados de revisar los contenidos son unas 7500 personas, que trabajan en 40 idiomas las 24 horas del día.
"En algunos casos, nos equivocamos porque nuestras políticas no son lo suficientemente claras para nuestros revisores", apuntaron dentro de Facebook. "En la mayoría de las ocasiones, sin embargo, cometemos errores porque los procesos involucran a personas, y las personas somos falibles".
La nueva iniciativa de la compañía creada por Mack Zuckerberg se produce en pleno escándalo por la filtración de datos personales de al menos 87 millones de usuarios, una brecha en el sistema de seguridad que aprovechó la consultora Cambridge Analytica, y por la cual Zuckerberg debió comparecer ante el Congreso de los Estados Unidos.