Con el objetivo de desbancar de la cima al líder del Grupo H de la Copa Libertadores, Boca recibe desde las 21.45 en la Bombonera al Palmeiras de Brasil, en un encuentro que promete ser picante entre ambos conjuntos que marchan invictos y en el que los xeneizes nunca perdieron como locales. Para este compromiso, el técnico Guillermo Barros Schelotto realizará dos cambios respecto del equipo que el domingo venció 3-1 a Newell’s por la 25ª fecha y que lo dejó a un paso del bicampeonato en la Superliga: Emmanuel Mas ingresará por el colombiano Frank Fabra en el lateral izquierdo y el capitán Pablo Pérez reemplazará a Emanuel Reynoso en la mitad de la cancha. 

En la última práctica de cara al trascendental partido frente al Palmeiras, Barros Schelotto paró en la cancha a un posible once y volvió a insistir con el colombiano Sebastián Pérez de 5. A su izquierda se movió el capitán Pérez (que no jugó ante Newell’s por sanción), mientras que el uruguayo Nahitan Nández (que debutará en la Copa tras cumplir las tres fechas de suspensión por una gresca que protagonizó jugando para Peñarol) lo hizo por derecha. Así las cosas, quienes dejan su puesto en el elenco titular serán Bebelo Reynoso, de buena actuación el último fin de semana, y el colombiano Fabra, que tendrá descanso y en su lugar iría Mas. 

El Mellizo además cambiará el dibujo táctico y pasará del 4-2-3-1 utilizado ante los rosarinos al 4-3-1-2, con Carlos Tevez como nexo entre los volantes y los delanteros Cristian Pavón –figura excluyente del equipo– y Ramón Abila, que tras anotar un doblete se consolida como 9 de área. 

Boca se ubica segundo e invicto en el Grupo H con cinco unidades, a dos de los brasileños, que tampoco perdieron al cabo de los primeros tres cotejos. Junior de Barranquilla (3º con tres) y Alianza Lima de Perú (último con una unidad) se enfrentarán mañana en Colombia. Si Boca llega a ganar, tomará más valor aún el empate agónico de la semana pasada en el Allianz Parque de San Pablo.

Por su parte, el Palmeiras llega motivado tras vencer 1-0 el último domingo al Internacional de Porto Alegre y cortó así una racha de tres partidos sin triunfos en el Brasileirao, el torneo más importante de Brasil, para quedar a dos puntos del líder Corinthians, su verdugo en la final del certamen estadual disputada a principios de abril.