Este convenio que promete construir tres enormes torres de cemento en pleno corazón rosarino es un convenio público/privado sobre el que Ciudad Futura pretende discutir de cara al futuro. "Vamos a impulsar el debate de un nuevo plan urbano, pero que lo pueda discutir la gente que después lo disfruta o lo padece. El plan Urbano 2017 diseñado entre tecnocracias y empresarios por (la ex funcionaria) Mirta Levin fracasó", dice Monteverde. "Había dos grandes ejemplos de ese plan: los cuatro barrios privados conectados por puentes desde el Jockey Club, llamado los Pasos del Jockey en su acepción privada y 'Parque Habitacional Ludueña' en su difusión pública. Por el otro, Puerto Norte en su conjunto. El primero nunca llegó a arrancar porque explotó en su propia burbuja inmobiliaria, no existe. Y el segundo si bien está construido, una empresa presentó la quiebra y tiene departamentos sin final de obra y sin escriturar, Ciudad Ribera, y la otra, Metra, todavía no empezó y ya anunció que achica su proyecto".

Para el concejal "en el medio de todo esto, respecto de las famosas compensaciones que los privados aportaban y que en teoría eran un ejemplo de re‑distribución de las plusvalías urbanas hacia toda la ciudad, en la gran mayoría de los casos nunca aparecieron, o se canjearon por otras cosas o sólo efectivamente se ejecutaron las obras que le agregaban valor al propio emprendimiento inmobiliario".

"Todo esto permanece aún hoy en un plano muy opaco. Lo que si está claro es que los beneficios públicos de estos convenios no fueron tales y hoy, 10 años después de ese plan que iba a dejar una ciudad más justa e integrada tenemos una Rosario más desigual y violenta. Este es el resultado de apostar un modelo de ciudad construida únicamente por el interés y la rentabilidad de privada", concluyó el edil.