Representantes de General Motors (GM) y de Smata acordaron ayer los términos de las suspensiones en el sector de producción de la multinacional por cinco días, a raíz de una sobreproducción del Chevrolet Cruze que se fabrica en la planta de Alvear. Tras una reunión informativa en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación, se garantizó la estabilidad laboral de los más de 1500 trabajadores que emplea la automotriz. En ese sentido, el secretario gremial de Smata, Walter Cabrera, descartó los trascendidos sobre la reducción de uno de los turnos de producción. "Hasta ahora no hay conflicto, la empresa tiene una fluctuación de baja de venta en el mercado por lo que no se puede autoestockear en el año y no habrá producción por cinco días, pero los dos turnos van a seguir produciendo 15 autos por día", aseguró.
En la previa de la reunión que presidió la directora regional, Verónica Solmi, empresa y gremio habían acordado los términos de la suspensión en una reunión realizada el pasado lunes en Ciudad de Buenos Aires. Ayer, en la delegación local de la cartera laboral las partes se limitaron a informar que habrá una suspensión en el área de producción de la automotriz desde el próximo viernes hasta el 6 de mayo. "Plantearon que estaban tratando de llevar adelante un acuerdo para suspender la producción por cinco días debido a una sobreproducción del auto que están fabricando, para mantener los niveles y los stándares de producción", indicó la delegada del ministerio, quien destacó que en el acuerdo se garantizó, a solicitud del gremio, "la estabilidad laboral de todos los trabajadores".
En el borrador del acuerdo, que deberá ser ratificado el próximo jueves en una audiencia, y de allí girado a Nación para su homologación, se precisa que los trabajadores suspendidos por cinco días cobrarán el 80 por ciento del sueldo bruto, por lo que no afectaría el sueldo de bolsillo que perciben. "El gremio está pidiendo que sea no remunerativo, algo que deberá analizar el ministerio en su momento", agregó Solmi.
Ante las versiones sobre una posible reducción de uno de los turnos, la funcionaria se encargó de aclarar, en sintonía con el gremio, que las suspensiones "son solamente por cinco días, no tienen un plan de acción a lo largo del año; es más, garantizaron de acuerdo a los trascendidos que no van a achicar turnos si no que se mantendrán los vigentes".
Si bien el delegado de Smata ratificó que los dos turnos de producción continuarán fabricando 15 autos por día, garantizando la estabilidad laboral de los trabajadores, también planteó que es "una realidad que esto no termina acá, probablemente vamos a tener que sentarnos con la empresa para ver un cronograma hasta fin de año".
En marzo de 2017, General Motors suspendió a 350 trabajadores por seis meses. El gremio argumentó que el acuerdo fue rubricado para evitar 400 despidos directos. Luego de varias negociaciones, finalmente fueron reincorporados 68 trabajadores. Cabrera consideró que no se puede trazar un paralelo: "Son cosas totalmente distintas, hoy ellos tienen una capacidad de venta y se les cayó el mercado brasilero y el local, pero no es lo mismo que sucedió el año pasado".
En ese marco, Cabrera descartó que se produzcan despidos en la planta de Alvear. Según el gremialista existe un compromiso de la empresa con el consejo directivo nacional y la seccional Rosario de Smata de trabajar en unos nuevos productos que tiene proyectado General Motors para 2020. "Nosotros vamos a trabajar, pero siempre y cuando sostengan todas las fuentes laborales, despidos sin causa no", concluyó.