Los presidentes estadounidense y francés, Donald Trump y Emmanuel Macron, abogaron ayer por un nuevo acuerdo nuclear con Irán, luego de que el mandatario norteamericano calificara de “demencial” el pacto firmado hace tres años y advirtiera que Teherán pagará un alto precio si amenaza a su país o reanuda su programa atómico.
En conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca en el marco de una visita de Estado a Estados Unidos, Macron, parado junto a Trump, dijo que ambos tuvieron una “discusión muy franca” sobre el acuerdo por el que Teherán se comprometió a congelar actividades nucleares hasta 2025 a cambio del fin de sanciones en su contra. “Deseamos, por lo tanto, trabajar a partir de ahora en un nuevo acuerdo con Irán”, señaló el presidente francés, quien llegó a Estados Unidos determinado a convencer a Trump de que no se retire de un acuerdo que ha criticado duramente desde la campaña electoral que lo llevó al poder, en 2017.
El pacto fue firmado en 2015 por Irán y las seis mayores potencias, y dio un alivio económico al país persa y le garantizó su derecho a un programa nuclear civil en retorno por limitaciones a actividades con las que podría desarrollar una bomba atómica. Sin embargo, el acuerdo no lidió con las preocupaciones de Occidente sobre el programa de misiles balístico iraní ni sobre sus vínculos con organizaciones armadas islamistas de Medio Oriente, como el grupo palestino Hamas o el libanés Hezbolá.
Trump tiene hasta el 12 de mayo para decidir si retira a Estados Unidos del acuerdo y ha exigido cambios que en muchas capitales europeas se cree que serían difíciles de implementar o que, adoptados unilateralmente, constituirían violaciones a lo pactado. “Creo que tendremos una gran oportunidad de hacer, quizás, un acuerdo mucho más grande”, dijo Trump en la conferencia de prensa, y agregó que cualquier nuevo pacto debería basarse sobre “fundamentos sólidos”, informó la cadena CNN.
“Este es un acuerdo con fundamentos podridos. Es un mal acuerdo, una mala estructura. Se está desmoronando”, señaló el mandatario, quien agregó: “Veremos lo que pasa el 12” de mayo.
Consultado sobre qué si proponía un nuevo acuerdo o un acuerdo agregado al original, Macron respondió: “No estoy diciendo que nos movamos de un acuerdo a otro”. El presidente francés dijo que cualquier nuevo pacto debería incluir tres elementos adicionales: el programa de misiles balísticos de Irán, su influencia en Medio Oriente y lo que suceda después de 2025, año a partir del cual, según el acuerdo, Teherán podría comenzar a reanudar progresivamente parte de su programa nuclear. Macron agregó que el acuerdo inicial de julio de 2015 fue sólo el “primer pilar” de un eventual pacto más amplio, pero que “no fue un acuerdo suficiente”.
Este año, Trump, pidió que los países europeos firmantes del pacto, es decir Francia, Reino Unido y Alemania, negociaran con él antes de mayo un acuerdo paralelo para corregir los “defectos” del arreglo original, negociado con esos países además de con Irán, Rusia y China.
Desde hace meses, funcionarios estadounidenses y europeos han estado manteniendo reuniones a puertas cerradas para tratar de llegar a un compromiso respecto de las exigencias de Trump de modificar el pacto.
Irán, mientras tanto, ha advertido que relanzará sus actividades de enriquecimiento de uranio si Trump se retira del acuerdo. El presidente iraní, Hasan Rohani, volvió a advertir ayer a Estados Unidos de “graves consecuencias” si incumple el acuerdo nuclear multinacional firmado en 2015. Aunque el mandatario no ha precisado cuál sería el efecto, otro alto cargo de la República Islámica dijo que una de las tres opciones que contemplan es la retirada del Tratado de No Proliferación (TNP), agitando de nuevo una amenaza que Teherán ya lanzó en 2006 en medio de la crisis desatada por el descubrimiento de su programa atómico secreto.
“Si Irán nos amenaza de alguna manera, pagará un precio como el que pocos países han pagado alguna vez”, declaró Trump junto a su invitado francés.