Los tres estudiantes de cine desaparecidos hace un mes en México fueron asesinados y disueltos en ácido sulfúrico por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), informó ayer la Fiscalía General del Estado (FGE). Los investigadores informaron que hallaron restos genéticos de una de las víctimas en una finca en la que se cree que fueron torturados y asesinados.
Según la FGE, los tres estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales secuestrados el 19 de marzo, fueron confundidos con miembros de la banda rival Cartel Nueva Plaza. Los datos se desprenden de la investigación y del testimonio de dos detenidos, Gerardo N. y Omar N., a quienes se les dictó prisión preventiva por dos años, informó la jefe de la investigación, Lizette Torres. Ambos sospechosos confirmaron el relato de la FGE acerca de que entre sus colegas del cartel existió la creencia de que las víctimas eran miembros de otra banda criminal, y que fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido. Además de los dos detenidos, la Fiscalía emitió otras cuatro órdenes de detención contra presuntos participantes del crimen de los tres universitarios.
Según el relato de los dos arrestados, los estudiantes Javier Salomón Aceves, Marco Ávalos y Daniel Díaz fueron detenidos en un camino del municipio de Tonalá, Jalisco, por hombres armados que se identificaron como miembros de la Fiscalía. Los estudiantes, que filmaban un trabajo escolar en una finca en Tonalá sin saber que era un refugio de los criminales del cartel Nueva Plaza, fueron secuestrados en la ruta, cuando frenaron por un desperfecto de su vehículo. En ese momento, fueron interceptados por miembros del CJNG, que los trasladaron a una segunda casa a unos seis kilómetros de la primera.
En dicha vivienda, las autoridades encontraron chapas patentes, uniformes con logotipos de la Fiscalía General de La República y armas de uso exclusivo del Ejército. En ese domicilio, los secuestradores interrogaron a los golpes a una de las víctimas para intentar obtener información del cartel Nueva Plaza pero el joven murió a causa de los golpes, por lo que los narcotraficantes decidieron matar a los otros dos, aseguró Torres.
Los cuerpos de los tres estudiantes de cine fueron trasladados a una tercera finca en la que se presume que fueron disueltos en ácido sulfúrico ya que se encontraron 46 bidones con esa sustancia y tres bañeras con restos del líquido. Además, hallaron 18 perfiles genéticos diferentes a los de los estudiantes por lo que las autoridades sospechan que la casa fue utilizada antes para disolver más cuerpos. “Los indicios recabados son múltiples, graves, concordantes y unívocos, y no hay indicios en contrario”, aseguró el fiscal Raúl Sánchez Jiménez.
La casa donde los estudiantes realizaban su trabajo escolar estaba a nombre de Edna Judith N., suegra de un miembro del CJNG detenido desde 2015 y tía de Javier Salomón. La mujer, que cumple una condena por proxenetismo, facilitó la casa para que los estudiantes de cine graben un cortometraje.
La muerte de los tres estudiantes se suma a la larga lista de 104.000 homicidios ocurridos en México desde el inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto, en 2012, y a los más de 200.000 asesinatos desde que empezó la llamada guerra contra el narcotráfico hace 11 años.
Específicamente, este brutal asesinato triple retrotrajo a la población a la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Oaxaca, que contó con la complicidad de las autoridades policiales y políticas de la región. No se volvió a tener noticias de los jóvenes desde septiembre de 2014 tras un operativo del Ejército en el sur de Ciudad de México en el que además fallecieron nueve personas y 27 resultaron heridas. Frente a la crueldad de este nuevo hecho, los estudiantes universitarios, cansados de la violencia se organizaron para protestar contra la ausencia del Estado con varias marchas y movilizaciones desde el día mismo de la desaparición de los tres jóvenes cineastas.
Al conocerse la noticia, la Federación de Estudiantes Universitarios emitió un comunicado en que anunció una nueva marcha de protesta, que se llevará a cabo mañana, por la violencia e impunidad que existe en torno al tema de las desapariciones. “Nos solidarizamos y brindaremos todo el apoyo y acompañamiento necesario a las familias, con la promesa de que su desaparición no quedará en el olvido. Lo que ahora la familia decida es en lo que nosotros estaremos para respaldar”, dice el comunicado de la organización estudiantil, según informó el diario mexicano La Jornada.
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, afirmó que el compromiso con los familiares de las víctimas era no cerrar la investigación y seguir con todos los protocolos hasta dar con los responsables, en una entrevista en una cadena de televisión nacional. “También vamos a poner el expediente a consideración de cualquier organismo nacional e internacional. Vamos a continuar con trabajo intenso sin escatimar recursos”, afirmó. Además, el gobernador fue cuestionado por la velada que realizaron al menos 200 jóvenes el lunes por la noche -cuando se dieron las primeras noticias de lo que había acontecido con los estudiantes- a las afueras de Casa Jalisco, donde colocaron velas en señal de luto y exigieron su renuncia al cargo. Al respecto, Sandoval afirmó que no dimitirá y que continuará en el cargo hasta el último día de su administración.
Por su parte, aclamados cineastas mexicanos, como el recientemente galardonado director de cine Guillermo del Toro, se sumaron a las voces de condena . “Las palabras no alcanzan para entender la dimensión de esta locura. 3 estudiantes son asesinados y disueltos en ácido. El ‘por qué’ es impensable, el ‘cómo’ es aterrador”, tuiteó del Toro.