Empresas locales y extranjeras presentaron ayer sus ofertas para participar en la primera licitación de obras viales bajo el esquema de Participación Público Privada (PPP). Los interesados a quedarse con la “modernización” y concesión durante quince años de más de 2500 kilómetros de rutas que atraviesan las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y La Pampa se organizaron en diez consorcios compuestos por 19 compañías argentinas y 7 firmas extranjeras. Techint, Roggio, Cartellone, ODS y Sacde (ex Iecsa) son algunas de las constructoras que participan en la puja para hacerse con alguno de los seis corredores que serán licitados. Los desembolsos necesarios para llevar adelante las obras viales ascienden hasta los 6000 millones de dólares durante los primeros cuatro años. A partir de ese momento, las estimaciones de Vialidad Nacional suman otros 2023 millones de dólares para obras de mantenimiento y reparaciones hasta la finalización del contrato.
Durante el evento celebrado ayer en el CCK los representantes del Gobierno recibieron las ofertas técnicas de cada uno de los consorcios, ya que la presentación de las propuestas económicas llegará recién el 10 de mayo. Entonces las empresas revelarán las condiciones que reclaman para financiar las obras. A contramano del optimismo que expresaron los ministros Guillermo Dietrich de Transporte y Luis Caputo de Finanzas, la experiencia internacional muestra que la canalización de la inversión pública a través de los esquemas de PPP resultó en un incremento excesivo del endeudamiento externo, resintió los ingresos fiscales debido a los beneficios exigidos por los inversores, los proyectos arrojaron mayores costos y se incrementaron los pasivos contingentes (ver aparte).
Solo uno de los diez consorcios presentó ofertas para los seis corredores licitados. El grupo encabezado por la argentina Helport que controla la familia Eurnekian se asoció a española Copasa y otras dos firmas locales, Panedile y Eleprint, que controla el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss. El Grupo Techint, por su parte, se presentó en tres corredores junto con Acciona, una de las empresas españolas que participó de los fallidos proyectos de PPP en ese país. Además, entre los oferentes hay firmas de China, Italia, Estados Unidos, Portugal y Colombia. El empresario Marcelo Mindlin se presentó con las constructoras adquiridas el año pasado a Angelo Calcaterra, primo del presidente, llamadas Sacde (ex Iecsa) y ODS. El holding está acompañado por la estadounidense Groundwork Development LLC.
Entre los grupos interesados a construir rutas figuran además las argentinas Roggio y Chediack, que se presentaron de manera conjunta, o la puntana José Cartellone, que solo apostó a un corredor y lo hizo de manera solitaria. Otros consorcios presentados son la firma china CCA Civil Panamá, que ofertó junto a Green SA; el que componen las constructoras Rovella Carranza, JCR y la portuguesa Mota-Engil Latin America; y el trío entre Paolini Hermanos, Vial Argo y INC SpA de Italia. El listado lo cierran las empresas del grupo MSU que llegaron al lanzamiento con UCSA y una sociedad ad hoc llamada Inversiones PPP.
Las obras previstas en la primera etapa del programa denominado Red de Autopistas y Rutas Seguras apuntan a “cambiar la fisonomía vial de la región agropecuaria más importante del país”. El proyecto prevé la intervención de más de 2500 kilómetros de rutas nacionales que se distribuyen entre la construcción de 810 km de autopistas, 1494 km de “rutas seguras”, 252 km de obras especiales y 17 km de variantes. Respetando los plazos previstos, las obras deberían comenzar entre octubre y abril de 2019 para finalizar cuatro años después. Entre los proyectos previstos figuran obras en las rutas nacionales 3 y 226 (Mar del Plata-Olavarría y Las Flores-Coronel Dorrego) con una inversión estimada en 984 millones de dólares. Por su parte, las obras en la ruta nacional 5 (Luján-Santa Rosa) ascienden a 989 millones y las rutas nacionales 7 y 33 (Luján-Mercedes y otro tramo en Mendoza), a 631 millones. También hay tareas previstas sobre las rutas 9, 11, 34, 193, A-008 y A-012 en la zona de Campana hasta Rosario por 1342 millones y en la autopista 9, que conecta Rosario-Córdoba, y la ruta 33 de Rosario a Rufino por 1114 millones de dólares. Finalmente, se licitarán tareas en la autopista Riccheri, Av. Jorge Newbery, autopista Ezeiza-Cañuelas y las rutas 3 y 205 (de Cañuelas hasta Las Flores y Saladillo) por 975 millones de dólares.