Desde el escenario, Liliana Herrero envía un abrazo para todos y pide disculpas por no haber podido estar cuando se tomó la foto de los “+ de 1000 Músicxs por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito”. Recibe el segundo aplauso, ya que el primero explotó en cuanto la vieron los asistentes al acto que se desarrollaba frente al Congreso, en Callao y Rivadavia. Explica que recién vuelve del Primer Congreso Nacional de Mujeres Músicas. Y después se saca el pañuelo verde de la Campaña, que llevaba al cuello, y cuenta que ella también quiere usarlo de otras maneras, no sólo en la forma tradicional. Y lo revolea mientras dice que ese pañuelo también se puede usar para bailar una zamba, como símbolo de la música argentina. Ahí recibe el tercer aplauso. Y se emociona cuando se pone el pañuelo en la cabeza y explica que también quiere usarlo como las Madres. Que usado de tantas maneras el pañuelo representa la memoria musical, poética, cultural y política de la patria. La ovación es tanto para ella como para las Madres. Herrero sigue arengando: “Luchamos por la vida, igual que las Madres de Plaza de Mayo. Esta es una lucha por la vida. Basta de muertes. Despenalizar el aborto no alcanza, es sólo el primer paso. Luchamos por el aborto libre, despenalizado y gratuito en todos los hospitales”. Nueva ovación y Herrero se despide, mientras sigue enhebrando luchas y reclamos: “Me voy acá cerca, al Instituto Patria, porque hay una actividad por la libertad de una mujer injustamente encarcelada: Milagro Sala”. 

La lluvia que amenaza no asusta a nadie. Cientos de personas de todas las edades, aunque con marcada predominancia de adolescentes. Se saluda y se aplaude a los miembros de la Red de Docentes por la Despenalización, que cuentan cómo plantean en las aulas la discusión por la despenalización, y es muy celebrada una caricatura oral de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, cuando admitió que esa discusión tiene que darse en las escuelas. 

Luego, el colectivo Músicos Organizados cuenta que juntaron más de 1300 firmas en menos de una semana, que ya entregaron el petitorio y explican que en el pronunciamiento “exigimos a las cámaras legislativas del Congreso Nacional que aprueben el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito”, y denuncian que “el Estado y sus gobiernos son los verdaderos promotores del aborto, defensores de la precarización laboral, de la opresión de las mujeres, los sostenedores de la violencia hacia las mujeres”. También reclaman “la separación de la Iglesia del Estado, enemiga junto al gobierno y dirigentes de las principales centrales sindicales de la campaña a favor del aborto legal” y reivindican “la histórica consigna de la Campaña: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.

Suben luego un grupo de actrices, caracterizadas y vestidas como mujeres de distintas épocas, desde el siglo XIX a la actualidad, y recitan entre todas “Por qué grita esa mujer”, de Susana Thénon. En ese grupo están Erica Rivas, Maruja Bustamante, Cecilia Dopazo, Laura Novoa, Romina Gaetani, Josefa Vergara, Valeria Lois, entre otras. Caminaron en grupo, así caracterizadas, desde Maipú y Corrientes hasta el Congreso. Y explicaron que lo hicieron para simbolizar la lucha de las mujeres a lo largo de todas las épocas, porque la pelea por el aborto es una etapa más en la pelea por todos los derechos femeninos. “Somos actrices y nuestra forma de luchar es a través de la actuación. Por eso la ropa, el maquillaje y la lectura de ese maravilloso poema de Susana”, contó Erica Rivas.

Y cerró este momento Cristina Banegas, con ropa de calle y mezclada entre el público: “Acompaño la acción de mis compañeras actrices por un aborto legal, seguro (le puso un énfasis muy marcado) y gratuito. Estoy acá por la soberanía de nuestros cuerpo, por la libertad absoluta de cada mujer para decidir”. 

Grupos musicales y murgas como la Escalando sin Remedio iban tomando la posta en la tarde con una llovizna pertinaz que seguía sin poder torcer el entusiasmo y las ganas de los que desde la calle acompañaban la audiencia de los diputados en el Congreso.