"Late, late, nola, late, nola", es un diálogo que se repite con intensidad en estos días. Es que la pasión argenta generada por el coleccionismo de figuritas solía estar ligada a la infancia, pero ya no, en absoluto. Y hay una colección en particular que exalta el fanatismo de chicas, chicos, adolescentes, jóvenes y adultos de todo el territorio: las figuritas del Mundial. Es por eso que el NO fue a buscar a Nicolás Sallustro, Gerente de Marketing de Panini Argentina, para que devele mitos, leyendas, fanatismos y elecciones.
Resulta que una de las grandes dudas o leyendas urbanas en torno a los álbumes se relaciona con la existencia de las famosas figuritas difíciles. El mito (o no) rezaba que estas existían porque la producción de los cromos y los premios se realizaba fuera del país y al ser limitados, también lo eran algunas figuritas. Pero en Panini lo desmienten rotundamente: "nunca tuvimos figuritas difíciles, en ninguno de los 130 mercados donde tenemos presencia. Se hacen estrictos controles de calidad en la producción y en el desarrollo editorial para evitar que toquen repetidas, y así poder entregar una mezcla lo más diversa posible para que los coleccionistas encuentren todas las figuritas por igual. Cuando entregamos premios, se hace a través de sorteos u otras mecánicas no vinculadas al llenado del álbum", argumenta Nicolás.
Ahora bien, otro de los temas controvertidos en torno a los álbumes mundialistas está relacionado a las listas de jugadores que integran cada plantel. Lejos de la arbitrariedad en la elección, se presenta como un trabajo difícil, ya que se prepara con meses de anticipación a la lista definitiva brindada por el técnico. "Sabemos que puede llegar a haber diferencias con la lista final -comenta-, pero para llegar a la fecha de lanzamiento debemos definir los jugadores para fines de enero. Hay un equipo periodístico y técnico dentro de Panini que realiza un seguimiento de las eliminatorias, amistosos, de los jugadores en sus clubes y el momento futbolístico de cada uno y decide qué jugadores formarán parte del álbum. Nunca tuvimos reclamos porque han sido pocos los jugadores que formaron parte del álbum y no han ido al Mundial. Han quedado afuera jugadores importantes a lo largo de la historia, pero también han estado presente algunos que inicialmente se creía que no formarían parte del plantel y resultaron ser una figura del certamen".
Lejos de la vergüenza, existe una aceptación muy grande en todos los estratos, donde incluso docentes de escuelas se juntan para hacer compras comunitarias de figuritas. Es más, hay comercios que se sumaron al boom, como Cervecería El Textil, y proponen los martes como día de birra y figuritas: al pedir una pinta y mostrar un sobre vacío, te regalan uno lleno. Golazo de mitad de cancha.
Es más, si todavía existe algún pudoroso que no quiere andar con el álbum físico debajo del brazo, también se consigue en versión digital. Nicolás cuenta que, pese a contar con esta posibilidad, no hay una tendencia al reemplazo sino más bien a la retroalimentación: “el elemento físico tiene un valor percibido que, por el momento, no pareciera reemplazarlo el elemento virtual. Inclusive los chicos que ya utilizan tablets o celulares, sienten una atracción irresistible por abrir un sobre”. Y continúa, “esta es la tercera edición en la cual se hace un gran acento sobre la colección virtual como complemento de la física. Este año ha tenido mayor repercusión por su disponibilidad como aplicación para celulares y la facilidad de comunicación entre coleccionistas para poder interactuar en el plano digital. Las redes sociales y los tutoriales de YouTube realizados por los usuarios también han ayudado mucho a difundir este formato”.
-A fin de cuentas, ¿se juega con las figuritas o es sólo comprar, cambiar y llenar el álbum?
-Si bien no es como hace varios años, los chicos siguen jugando. Algunas colecciones nuestras incluso proponen juegos donde no se pierden o ganan figuritas con el resultado. Si bien le quita un poco de emoción, permite que algunos chicos no se aprovechen de otros y la mayor cantidad de ellos puedan llenar sus álbumes.