Resulta fácil imaginar cuál es la primera reacción de aquellos alumnos al enterarse que recibirán una beca universitaria. Si bien no todas las dificultades están saldadas a partir de este beneficio, se abren nuevas posibilidades a la hora de ingresar, permanecer y egresar del sistema educativo. Sabemos que muchos jóvenes no podrían empezar o continuar sus estudios sin este incentivo que, sin dudas, se convierte en una estrategia fundamental en el camino de la inclusión.    

La mayoría de las universidades nacionales que se extienden por todo el país cuentan con programas de becas internas, creados para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso, la permanencia y la finalización de las carreras. En líneas generales, se destinan a aquellos estudiantes que no cuentan con recursos económicos suficientes y/o demuestran un buen rendimiento académico y regularidad en sus trayectorias. 

Además de las becas que ofrecen cada una de las casas de altos estudios, existe otra línea otorgada por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación. En la actualidad, todos los incentivos que existían se unificaron en las Becas Progresar que, al igual que sus versiones anteriores, tienen el objetivo no sólo de igualar oportunidades, brindar incentivos para que los alumnos estudien y se gradúen, sino también de promover carreras estratégicas para el desarrollo del país. 

Vale recordar que desde hace varios años se viene incentivando el estudio de las áreas comprendidas en las Ciencias Básicas, Ciencias Aplicadas y Salud, iniciativa que responde a la demanda de personal calificado de los sectores productivos. De ahí la necesidad de llevar adelante políticas educativas orientadas a preparar a los jóvenes para la compleja realidad laboral actual.

En el caso de las Becas Progresar, los alumnos universitarios que aspiren a obtenerla deben cumplir con ciertos requisitos. Ser argentino nativo o naturalizado con DNI, o ser residente extranjero que acredite cinco años de residencia en el país. Los postulantes deben tener entre 18 y 24 años, pero en el caso de los estudiantes avanzados, pueden tener hasta 30 años. 

A su vez, para poder cobrar el beneficio no deben recibir planes sociales nacionales, provinciales o municipales, además de que los Ingresos del grupo familiar no tienen que superar en tres veces el salario mínimo, vital y móvil.

Por otra parte, los estudiantes de nivel superior que quieran acceder a esta beca, deberán contar con al menos el 50% de las materias aprobadas según el plan de estudio y el año de cursada.  

Este año, el monto de las Becas destinadas a aquellos que cursan carreras estratégicas es de 10 cuotas de 1.800 a 4.900 pesos, según el año de cursada. Para el resto de las carreras, 10 cuotas de 1.600 a 2.300 pesos a medida que van avanzando en la trayectoria universitaria.

Además, existe un premio que se le otorga a los becarios que hayan aprobado todas las materias de su año y mantengan un promedio superior a 8: reciben al año siguiente un reconocimiento económico equivalente a 10 cuotas de la beca percibida.

Para los estudiantes que ya sean beneficiarios de becas Progresar, la reinscripción se extendió hasta el 30 de abril. 

Más info en: www.argentina.gob.ar/becasprogresar