Los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) concluirán el viernes el paro de 96 horas iniciado ayer contra los despidos anunciados en el organismo, y el próximo miércoles evaluarán cómo continuar el plan de lucha si el Ministerio de Agroindustria mantiene los recortes. La cartera que conduce Luis Etchevehere envió 330 telegramas de despido la semana pasada y poco después notificó de manera informal otras 220 cesantías en el propio Senasa.
Nadia Suárez, delegada de ATE, contó a Página/12 que “hoy tenemos una parálisis operativa total, con funcionarios que, desde que se anunciaron los despidos, dejaron de venir y cerraron las oficinas con llave”, entre ellos, Ricardo Negri, titular del Senasa , y Santiago Hardie, el secretario de Agricultura Familiar que ejecutó la poda de 130 puestos de trabajo en diciembre, de los cuales solo se reincorporó a 44.
“Hay compañeros que se enteran por algunos jefes que los van a despedir, pero no hay notificaciones formales”, advirtió Suárez, quien denunció que los más afectados son los contratados, en algunos casos con más de diez años de antigüedad. “Inclusive hay un compañero contratado desde 2003, que está en pleno concurso para un cargo, y le avisaron que lo echan”, añadió.
Como parte de la protesta, hoy hubo un corte parcial en Paseo Colón y Avenida Belgrano, frente a la sede del Senasa, donde se denunció que el conflicto afecta al correcto funcionamiento del Senasa. “El control sanitario de todos los alimentos corre por cuenta nuestra, y en estas condiciones no se puede trabajar correctamente”, advirtieron los trabajadores del organismo.