La reforma al todavía suspendido Código Procesal Penal se aprobó ayer en la Cámara de Senadores por 49 votos a favor y 10 en contra. Pero el trámite no fue sencillo ya que las críticas de organizaciones especializadas y de varios senadores de la oposición obligó a los bloques de Cambiemos y Argentina Federal, impulsores del texto, a eliminar los dos capítulos que incorporaban la vigilancia electrónica que avanza sobre la privacidad de cualquier persona investigada. La intención del macrismo y el peronismo dialoguista es que este ítem se convierta en un proyecto de ley independiente que se debatirá en los próximos meses.
La sesión de ayer tuvo algunas curiosidades. Por caso, se modificó el Código Procesal Penal (CPP) que todavía no entró en vigencia a pesar de que fuera aprobado en 2015. El presidente Mauricio Macri, a poco de asumir, suspendió su aplicación hasta nuevo aviso a través de un decreto. El otro dato curioso fue que las modificaciones, que implican la incorporación de leyes impulsadas y aprobadas por Cambiemos en estos dos años, fueron promovidas con entusiasmo por los senadores Rodolfo Urtubey y Pedro Guastavino, que forman parte del bloque Argentina Federal que conduce Miguel Angel Pichetto. Un detalle que la senadora Cristina Kirchner no dejó pasar: “Confieso que me da envidia porque en nuestro mandato nunca tuvimos legisladores de la oposición que presentaran proyectos que concuerdan con las necesidades del gobierno. Tal vez es un ejemplo de la revolución de la alegría”, señaló con ironía.
El proyecto que promovían los dos peronistas generó críticas externas e internas. Esto hizo que se acordara introducir cambios en el recinto, pero, la rapidez con la que se habían realizado los cambios hizo que buena parte de los senadores no conociera al detalle estas correcciones. Las principales objeciones, de todas formas, eran sobre la introducción de vigilancia electrónica que, aunque no lo dice el texto, incluye la utilización de software adquiridos a Israel. Organismos como el CELS, ADC, ACIJ, INECIP y Asociación Pensamiento Penal, denunciaron que eso permitiría “un espionaje masivo y sistemático” y que invade la privacidad de cualquier persona sometida a una investigación penal afectando garantías constitucionales. Para evitar que este ítem impidiera el tratamiento del proyecto, Urtubey anunció que se anulaban los dos capítulos.
El bloque del FpV en general y CFK en particular fueron los más críticos. La ex presidenta aseguró que estas modificaciones al CPP implican la implementación de “un plan sistemático que tiene tres grandes objetivos: impunidad, legalidad y persecución y proscripción” que se expresan en el control del Poder Judicial para garantizar un “escudo de protección judicial” a los desaguisados del gobierno de Cambiemos; la persecución a opositores (puso como ejemplo la detención del ex gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner) y como proscripción señaló la intervención del PJ nacional. En este marco la senadora promovió el retorno del proyecto a las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales. El oficialismo llamó a votar esa propuesta y la rechazaron por 44 votos a 15. Entonces llegó el momento de las respuestas a la ex presidenta.
Urtubey intentó ser irónico al decir que “se sorprende la senadora preopinante porque algunos senadores de la oposición pongamos sobre la mesa los proyectos y que sean rápidamente aprobados. Me enseñó el general (Juan Perón) que primero está la patria, después el movimiento y después los hombres y mujeres”. El macrista Esteban Bullrich pidió la palabra y si bien no leyó ningún poema recurrió a sus conocimientos como ex ministro de Educación para sostener que “40 minutos es la duración de una hora cátedra, por eso algunos creen que hay que dar cátedra en 40 minutos” en referencia a la duración del discurso de CFK que a esa altura ya se había retirado del recinto. Por último, el radical de Formosa, Luis Naidenoff dijo que “escuché hablar de un plan de apoderamiento de la Justicia. Lo que nos pasó, no debe volver a ocurrir. Cuando se cree que se tiene todo el poder y que ese poder no tiene un límite temporal, se piensa y se actúa de ese modo”.
Entonces, anulados los temas más polémicos, el oficialismo y sus aliados de la oposición avanzaron sin inconvenientes en la media sanción de la norma. Pero también introdujeron cambios al dictamen aprobado en comisión en base a otras críticas de las ONG. Así, regresaron a la redacción original del artículo 7 respecto a la prisión preventiva, que se aplicará ante “la acreditación del peligro real de fuga u obstaculización de investigación”. En cuanto al Ministerio Público Fiscal, el proyecto aprobado, en palabras de Urtubey, “vuelve a establecer la especialización de la investigación mediante fiscalías temáticas”. Y se eliminó del artículo 22 la palabra “encomendar” referida a la colaboración entre fiscales federales y provinciales para que no haya dudas de que se refiere a una coordinación y no la subordinación de los provinciales. El texto introdujo en el Código Procesal figuras penales aprobadas en los últimos meses, como flagrancia, arrepentido y responsabilidad penal empresaria.