El presidente Mauricio Macri sigue con la idea fija en la tarifa. Mientras en el Congreso los diputados discutían encarnizadamente sobre la sesión especial en el que buscaban modificar el cuadro tarifario, el mandatario sostuvo que “lamentablemente, no hay otra salida” que seguir aumentando en forma exponencial las tarifas. “Si el país no tiene energía no puede crecer”, aseguró Macri, que envió un proyecto al Congreso que poda todos los impuestos municipales y provinciales a los servicios. Los gobernadores habían respondido que baje el IVA, por lo que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, les recordó que eso bajaría la recaudación de las provincias. El frente de los mandatarios provinciales, no obstante, sigue muy movido.
“Cuesta generar energía, transportarla y distribuirla”, amonestó Macri a los usuarios al tiempo que defendió a las empresas, que vienen aumentando su rentabilidad: “Las empresas distribuidoras están invirtiendo como no lo hacían desde hace muchos años y en los próximos cinco van a mejorar la distribución”, sostuvo Macri, casi como un gerente más de esas empresas privatizadas. El mandatario reiteró comparaciones con ciudades de países que tienen una red de gas menor a la de Buenos Aires: dijo que las tarifas son “muchísimos más bajas que los que los que se pagan en Uruguay o Chile”. “Hay que entender que, lamentablemente y aunque le dimos vueltas, no hay otra salida. La energía cuesta generarla, transportarla, distribuirla y es lo que vale”, aseguró.
El Gobierno viene mostrándole los dientes a los mandatarios provinciales para que detengan a los diputados que les responden. Hasta ayer seguía sin funcionarle. Pero continúan intentándolo: ayer concretaron el envío de un proyecto al Senado para podar los recursos de las provincias, eliminando impuestos a los servicios que puedan estar cobrando provincias o municipios. Se llama “Ley de transparencia en la facturación de servicios públicos esenciales”. Con el pedido de que bajen esos tributos, Macri intentó virar la discusión. Más de 13 provincias le respondieron que no cobraban ningún impuesto específico a los servicios, pero el oficialismo avanzó igual.
El proyecto presentado plantea para la luz, el agua y el gas que “las facturas de los servicios esenciales deberán contener exclusivamente los cargos por el consumo realizado”. De esta forma, anularía de aprobarse cualquier otro impuesto. Solo establece dos excepciones: IVA e Ingresos Brutos. El proyecto deberá ser impulsado por el macrismo y se enfrenta a la posibilidad de que el senador Miguel Angel Pichetto, que tiene su propio proyecto para modificar las tarifas, se lo trabe. Curiosamente, en las fundamentaciones de la ley, el macrismo sostiene que busca “garantizar el derecho constitucional de los usuarios y consumidores a recibir una información adecuada, veraz y precisa” y tiene como objetivo “evitar distorsiones en la información y el monto a abonar, producido por conceptos ajenos a la prestación”.
A esta iniciativa se sumó una advertencia del ministro del Interior, que envió a los 24 ministros de Economía provinciales un detalle de cuál sería el costo fiscal para su provincia si se redujera el IVA sobre la luz, el agua y el gas. Una forma sutil de responderle a los gobernadores que habían sugerido a Macri que rebaje ese impuesto.