El juez federal Claudio Bonadio solicitó hoy la captura internacional de Leonardo Meirelles, el cambista brasileño arrepentido que involucró a Gustavo Arribas en el caso Lava Jato. Al mismo tiempo, deslindó de toda responsabilidad al jefe de la AFI y pidió investigar a los funcionarios que por videoconferencia le tomaron declaración a Meirelles.
El magistrado tomó la medida en base a que el cambista habría mentido y por eso quiere indagarlo, pese a que Brasil no tiene como política la extradición de sus ciudadanos a otros países. Meirelles había sido condenado por el juez Sergio Moro y optó por dar información para conseguir una reducción en su pena.
Así, dio a la justicia brasileña copias de más de 4 mil transferencias hechas desde una cuenta en Hong Kong. En ese material fue donde apareció el nombre de Arribas en enero de 2017. Meirelles aseguró haber hecho varios pagos a Arribas por medio millón de dólares. El jefe de los espías admitió un pago de 70 mil dólares por la compra de muebles de un departamento en San Pablo.
Arribas ya había sido sobreseído por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral. Ahora, la investigación se orienta no sólo al denunciante sino también al fiscal federal Federico Delgado y al responsable de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez, quienes tomaron declaración al arrepentido.
Bonadio pretende determinar si Rodríguez y Delgado cometieron delitos en el marco de la investigación que ambos impulsaron contra Arribas a raíz de los dichos de Meirelles. Según el juez, pudo analizar la documentación vinculada a cuatro cuentas de Arribas en Suiza y “ninguna” de las trasferencias denunciadas, a excepción de la reconocida por el ex representante de futbolistas,"fueron acreditadas".