Donald Trump nombró como consejero en temas de seguridad nacional, contraterrorismo y ciberseguridad a Thomas Bossert (foto), un viejo colaborador en esos temas del ex presidente George W. Bush. Bossert, que fungirá como asesor del magnate neoyorkino a partir del 20 de enero, asumirá la función de coordinación del gabinete para “formular y ejecutar políticas en estas materias”, indicó en un comunicado el equipo de transición de Trump, quien se encuentra en la Florida por las fiestas navideñas. El presidente también designó a Jason Greenblatt, quien trabaja hace años para él como director jurídico de la Organización Trump, como representante especial para Negociaciones Internacionales. “Jason es uno de mis asesores más cercanos y de mayor confianza y tiene un historial de negociación de transacciones sustanciales y complejas en mi nombre”, señaló el mandatario en un comunicado divulgado ayer por su equipo de transición.

Sobre la elección de Bossert en un área sensible para Estados Unidos, Trump señaló que “Tom aporta a nuestro equipo de la Casa Blanca una enorme profundidad y amplitud de conocimiento y experiencia para la protección de la patria”, y valoró que el nuevo asesor será un “activo incalculable” para la nueva administración por su conocimiento de la “complejidad de los desafíos de seguridad nacional, antiterrorismo y ciberseguridad”. 

Por su parte, Bossert aceptó el ofrecimiento al agradecer en el mismo comunicado al magnate neoyorquino la fe puesta en su persona y la oportunidad que entraña su elección para “servir en una posición de tan extraordinaria confianza pública. Espero trabajar en estrecha colaboración con el general (Michael) Flynn (elegido como principal asesor de seguridad nacional) para juntos ayudar al presidente electo a promover los intereses de Estados Unidos y sus aliados”, afirmó el nuevo asistente de la Presidencia.

Entre otras misiones, Bossert encabezó los esfuerzos para mejorar las operaciones civiles del gobierno y fue coautor y redactor en 2007 de la Estrategia Nacional para la Seguridad Nacional, así como autor del informe sobre las “lecciones aprendidas en la respuesta al huracán Katrina”, que asoló Nueva Orleans en 2005.

Greenblatt, por su parte, representó en las últimas dos décadas a Trump y a su familia en materia legal y de negocios, especialmente en aspectos relativos al mercado de bienes raíces en la esfera nacional e internacional. “Estoy profundamente agradecido al presidente electo Trump por nombrarme para representar a Estados Unidos en las negociaciones internacionales. Conozco a Trump desde hace dos décadas y creo firmemente que es un líder con una tremenda visión, habilidad y talento”, afirmó Greenblatt. Asesor también del millonario durante su campaña en el tema de las relaciones entre Estados Unidos e Israel, Greenblat explicó que su filosofía, tanto en los negocios como en la vida, se cimenta en que el “camino más fuerte hacia el éxito” consiste en “reunir a la gente y trabajar para unir, en lugar de dividir”. Greenblatt es licenciado en Derecho por la Universidad de Leyes de Nueva York y trabajó para la firma Fried, Frank, Harris, Shriver & Jacobson antes de incorporarse a la Organización Trump.