Desde Santa Fe

El empresario de la movida tropical Raúl "Beto" Basimiani que manejaba por teléfono el negocio de la droga desde la cárcel de Coronda va a estar preso 18 años. El Tribunal Oral de Santa Fe lo condenó a 13 años de prisión por el delito de "organización del comercio ilícito de estupefacientes" agravado por "haberse servido de menores de edad" (dos niñas de 11 y 13, hijas de su pareja) y unificó la pena con dos anteriores en 18 años. Es la tercera condena al productor de cumbia y la más alta en un juicio por narcotráfico en Santa Fe, que también arrastró a su concubina, Angélica González, sentenciada a 6 años y seis meses de prisión por "comercio y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización" agravado por "haberse servido de menores", que se unificó en 7 años y 6 meses con una anterior. ¿Cómo hacía Basimiani para manejar el negocio de la droga desde la cárcel de Rosario? La responsabilidad de los celulares es del Servicio Penitenciario.

El fiscal Martín Suárez Faisal dijo que Basimiani operó desde su celda en Coronda, entre agosto y octubre de 2016 y cuando le preguntaron por LT10 "¿cómo hacía para tener tan amplio acceso al uso de teléfonos desde un establecimiento carcelario?, contestó: "La responsabilidad de los celulares es del Servicio Penitenciario de la provincia".

El Tribunal integrado por los jueces José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría dictó su veredicto el miércoles a la tarde y anunció que dará a conocer los fundamentos la semana próxima.    

Suárez Faisal recordó que la causa comenzó con una pesquisa a una red de narcos liderada por un ex barrabrava de Central que tenía trato con un preso de Coronda, que resultó ser Basimiani: "Los hechos ocurrieron entre agosto y octubre de 2016, cuando se descubrió por escuchas telefónicas que un interno de la cárcel organizaba el tráfico de estupefacientes a gran escala y al menudeo, usando para eso un teléfono celular".

La justicia federal de Rosario derivó la investigación al fiscal federal de Santa Fe, Walter Rodríguez, quien produjo más pruebas: nuevas escuchas, trabajos de campo y los allanamientos en dos viviendas de la zona norte y de la celda de Basimiani, donde "se le encontró el chip del teléfono celular que tenía en su poder". El empresario estaba preso en Coronda condenado a 6 años de prisión por operar kioscos de droga en Santa Fe, en una causa conexa a la del ex jefe de Policía de la provincia, Hugo Tognoli.

 "Una vez que el fiscal Rodríguez elevó la causa a juicio al Tribunal Oral, inmediatamente remitió los antecedentes al Ministerio Público de la Acusación de la provincia para que se investigue por qué Basimiani tenía amplio acceso a los teléfonos. Las escuchas telefónicas fueron muy numerosas en esos meses de investigación. ¿Cómo pudo tener tanto acceso a celulares desde un establecimiento carcelario?". Es lo que se deberían investigar.