Tras los destrozos a la comisaría 38° provocadas por el asesinato de Brian, el adolescente de 14 años baleado en medio de un robo en el barrio de Flores, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, luego de reunirse con los familiares de la víctima, anunció la remoción del comisario de la seccional que concentró la furia de los vecinos. Además en la reunión, acordó un plan de acción y un mecanismo de trabajo para resolver los problemas de seguridad que aquejan a la Comuna siete. Por otra parte, los investigadores del crimen intentan determinar si los hombres que actuaron son los mismos que cometieron otros dos hechos ocurridos el mismo día en un radio de cuatro cuadras.
Familiares de Brian Aguinaco y un grupo reducido de vecinos del barrio de Flores se reunieron con Ocampo, en el Ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad. También estuvieron presentes el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, y algunos funcionarios del Ministerio de Seguridad nacional.
En la reunión, que fue acordada luego de cuatro horas de protestas y toma de la comisaría por los vecinos, se suscribió un acta de compromiso, un papel sin ningún membrete institucional que lleva la firma de los funcionarios, “de las acciones de prevención que se implementarán” y un plazo de una semana “para monitorear los efectos de los operativos de saturación policial y controles de tránsito y poblacionales”, luego de lo cual se volverán a reunir.
Tras el encuentro, uno de los abuelos de Brian, Eduardo Dotto, expresó a la prensa que “tenemos un compromiso firmado y cosas concretas”, y se manifestó satisfecho con la respuesta de los funcionarios. “Se va a concentrar todo en lo que es la seguridad, la presencia policial y controles dinámicos”, dijo, y sostuvo en relación a la situación del barrio que “creo que va a cambiar”.
Al mediodía, luego de su encuentro con los familiares el ministro de Seguridad, en conferencia de prensa, anunció la remoción del comisario Alejandro Carlos Atili, responsable de la 38° y uno de los blancos de la crítica vecinal, y su reemplazo por Juan José Olivi, quien se desempeñaba como titular de la comisaría 48° de Villa Lugano, en el sur de la Ciudad. Ocampo también aseguró que al ex comisario se le inició “un sumario a partir de esos reclamos (de los vecinos)” quienes apuntaron a la connivencia policial con los delitos.
Para Dotto con la purga “están reconociendo que hay un problema en esa comisaría” y “se están haciendo cargo con el trabajo”, dijo. “Estamos tratando de que no haya más casos como el de Brian y de que le pongan un freno al problema de inseguridad del barrio, que es muy grave”, resumió.
El ministro de Seguridad detalló que en la audiencia con los familiares y vecinos “definimos un plan de acción, lo vimos con ellos y, sobre todas las cosas, acordamos un mecanismo de trabajo, porque creemos en la participación ciudadana y en que estos canales de comunicación van a servir para darles más herramientas a los vecinos”, dijo. Y precisó que se va a “trabajar sobre políticas para reforzar los controles de motos, específicamente las que llevan dos pasajeros” y que se va a aumentar “la cantidad de efectivos que actualmente tiene desplegada la Policía en esas zonas”.
En este sentido, Dotto aclaró que “fundamentalmente hay un compromiso de atacar los corredores de las villas” con los operativos, y agregó que “ya hay más efectivos en las calles”.
Por otra parte, Ignacio Mahiques, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 35, busca pruebas para relacionar el caso de Brian con dos robos ocurridos el mismo día y en la misma zona, uno antes y otro después del homicidio. En ambos hechos, según las víctimas y los testigos, actuaron dos ladrones en una moto con las mismas características que la empleada en el caso de Brian. En uno de esos robos se secuestró un arma calibre 38, y un cargador de 9 milímetros que podría relacionarse con la vaina servida, también calibre 9 milímetros, levantada en el lugar donde fue asesinado el adolescente.