Darío Lopérfido concedió una entrevista tras perder la agregaduría cultural que el gobierno de Mauricio Macri le había regalado en Alemania, tras el escándalo que provocaron sus afirmaciones acerca de los desaparecidos argentinos, cuyo número puso en duda al afirmar que la cifra de 30.000 desaparecidos "se arregló sobre una mesa".

“Eso fue un error y una pequeña deslealtad del organizador de ese evento, que era Luis Majul.”, aseguró el ahora ex funcionario en referencia a sus declaraciones del verano de 2016 que provocaron un repudio generalizado no solo de los organismos de derechos humanos sino también de la colonia artística. "No es que a mí se me dio por hablar de ese tema”, se justificó, y agregó que “no me gusta decir derechos humanos porque derechos humanos son todos, los derechos humanos no son solamente lo que pasó en los 70; los derechos humanos se violan en la Argentina todavía cuando hay gente que muere de un tiro porque va caminando por la calle”. También reconoció que su "referencia" es Graciela Fernández Meijide y que "lo que pasó fue un enfrentamiento con fanáticos que no quieren entender la razón de otro".

Sobre su pasó por el Ministerio de Cultura porteño, dijo que “acá era un ministro de Rodríguez Larreta porque me habían implorado, prácticamente (...) Vos te acordás que había habido una interna y buena parte del equipo de Cultura de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires se había ido con Gabriela Michetti”. Y le tiró un dardo por elevación a su antecesor, Hernán Lombardi: “Hernán no lo va a decir nunca porque Hernán es mi amigo, es amoroso, pero Hernán no dice nada que incomode al poder porque él quiere estar en el gobierno toda la vida”. Tampoco ahorró críticas a la gestión cultural de Rodríguez Larreta, de quien consideró que “no tiene ni la más pálida idea de lo que es la política cultural, ni la más pálida”. Y fue lapidario: “Pusieron a Mahler para reemplazarme, imaginate, Ángel Mahler."

Más adelante dijo que cuando se produjo el escándalo por sus dichos negacionistas ofreció su renuncia inmediata a Rodríguez Larreta. “Horacio me dice ‘no, no, no te calentés, no pasa nada, no te preocupes’. Entonces yo me quedo”. Poco después interpretó que el verdadero motivo de su salida del ministerio fue su denuncia acerca del "fraude audiovisual, que digo que es el fraude audiovisual más grande de la historia, que es cuando denuncio las series y todo eso que se hacía con plata de (Julio) De Vido, del Ministerio de Infraestructura”.

Lopérfido definió aquellas producciones como “una estafa espantosa” y que el secretario de Medios de la Ciudad, Marcelo Nachón, lo llamó para reprocharle que hablara de ello. “Era claramente una estafa”, insistió Lopérfido. Según el ex funcionario el l momento decisivo fue su audiencia con Marta Cascales, la esposa de Guillermo Moreno, una de las responsables de la serie El pacto, ante quien el ex marido de Esmeralda Mitre, según él mismo, no se retractó. “Y ese fue el tema por el cual a mí ahí me piden la renuncia de una manera un poquito poco ortodoxa, que me hizo recordar a los viejos tiempos, digamos”.

Finalmente, en la entrevista con Infobae, afirmó que está radicado en Alemania y que se dedica a la producción de óperas, lo cual le dio pie para criticar la actual gestión del Teatro Colón, a cargo de María Victoria Alcaraz, que él prohijó. “Van y le dicen, pobre, es una mujer que no tiene muchas luces, pero entonces le dicen ‘va a ir el chico que canta Despacito, programalo’. Y ella, para conservar el cargo, lo programa”. Algo que él, dijo, no toleraría: “Si a mí me dicen y yo soy el director del Colón, hacé del Colón un lugar de bailanta yo le digo no, échenme, chau, prefiero”.