“No hay que ponernos nerviosos cuando se mueve el tipo de cambio. Los argentinos no estamos acostumbrados a la flotación pero 30 centavos en una semana, el 1,5 por ciento, no es nada”, consideró ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al referirse a la escalada del dólar hasta 20,90 pesos. “Reina la paz, la calma y la armonía”, agregó al ser consultado sobre las disputas al interior del gobierno por cómo enfrentar la corrida cambiaria.
Los esfuerzos del funcionario para minimizar las tensiones del mercado cambiario no se limitaron a la volatilidad en el precio del dólar. “No tenemos que ponernos nerviosos el día que el BCRA sale a vender”, repitió al referirse a la intervención por 4343 millones de dólares a lo largo de la semana, equivalentes al 7 por ciento de las reservas internacionales, para contener la cotización y limitar el impacto inflacionario de la corrida.
Al asegurar que la inflación “va a bajar muy fuerte a partir de mayo”, Dujovne desestimó que los movimientos en el tipo de cambio se vayan a trasladar al precio de los alimentos y otros bienes de consumo masivo. Para el economista la contención de los aumentos salariales “alrededor del 16 por ciento es muy importante porque permite avanzar en la desinflación”.
Para justificar la onerosa intervención semanal de la autoridad monetaria en la plaza cambiaria, el ministro recordó que el BCRA sumó 9000 millones de dólares a comienzos de enero. “El Banco Central le compró al Tesoro 9000 millones de dólares en un día. Que venda en un día 1500 millones tampoco nos tiene que poner nerviosos. Cada vez que la autoridad monetaria vendió fuerte en el mercado, ganó dinero”, expresó el titular del Palacio de Hacienda durante una entrevista con Radio Mitre. Dujovne omitió mencionar que las reservas adquiridas al Tesoro provenían de la colocación de deuda externa realizada por la cartera de Finanzas que conduce Luis Caputo. Entonces la operación no sirvió para contener la escalada del dólar registrada tras la modificación en las metas de inflación. El mecanismo utilizado para contener aquella escalada fue el fortalecimiento de la bicisenda financiera mediante una suba de las tasas de interés implementada por Federico Sturzenegger.
Los 4343 millones entregados al mercado en la semana consumieron el 50 por ciento de los dólares de la deuda adquiridos por el BCRA en enero de 2018. “Hay un fenómeno global de apreciación del dólar contra las monedas de la región. Cuando el fenómeno es regional yo no lo puedo enfrentar, tengo que acompañar y puedo suavizar. Cuando es local y transitorio también puedo vender para morigerar el impacto sobre los precios”, sostuvo Dujovne. El ministro que mantiene dolarizado el 80 por ciento de su patrimonio consideró que entre los factores que impulsaron la corrida figuró la “entrada en vigencia del impuesto sobre la renta financiera para no residentes que invierten en Lebac”.
A lo largo del intercambio radial el funcionario aseguró que la inflación está bajando. “Hemos ido un poco más despacio de lo que pensábamos. Las metas anunciadas a comienzo de la gestión de Mauricio [Macri] eran muy ambiciosas. Nos encontramos con un desquicio en el sector de la energía. Enfrentamos una situación inédita que es un programa económico que está bajando la inflación corrigiendo años de descalabro en los precios de los servicios públicos”, indicó el ministro al prometer que la reducción comenzará a observarse antes del comienzo del segundo semestre del año. “Este año los acuerdos promedio del sector privado se cerraron en torno al 16 por ciento de alza salarial sin cláusula gatillo. Es muy importante porque permite avanzar en la desinflación”, expresó el funcionario al reconocer la relevancia del ancla salarial para controlar los aumentos de precios.
Para Dujovne los errores no forzados se agotan con la inflación. “Hemos ido más despacio de lo que pensábamos en términos de inflación, no en otras variables, porque hoy la economía está creciendo, porque la inversión está reaccionando muy fuerte, porque la pobreza está bajando”, expresó el funcionario al describir una economía pujante. “Como la inflación núcleo ya está bajando en las últimas semanas, sabemos que durante el mes que viene vamos a tener números más bajos de inflación, que esperemos que se consoliden en junio y julio y sigamos con este proceso de desinflación”, apuntó el ministro que según reveló una investigación periodística blanqueó 20 millones de pesos antes de asumir.