El gobierno se niega a rever el tarifazo en los servicios Públicos y el impacto negativo en la economía y la vida cotidiana. Por caso, el presidente Mauricio Macri aseguró que el valor de estas tarifas “se trazaron hace dos años” cuando fueron aprobadas en audiencias públicas. En línea con ese discurso, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, afirmó sin sonrojarse que dicha readecuación sirve para “lograr que haya menos gente en la pobreza”. En tanto, desde la Casa Rosada continúan presionando a los gobernadores para que se sumen a la estrategia encabezada por la mandataria bonaerense, María Eugenia Vidal, de eliminar impuestos en la facturas de los servicios. Ayer se sumó la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, pero se negaron el tucumano Juan Manzur y Alberto Rodríguez Saá de San Luis. Este último, además, adelantó que su gobierno presentará un recurso de amparo aunque solo en la tarifa del gas.
En la tarde de ayer, Macri se reunió con Aranguren por espacio de una hora y media. A su término, el ministro se preocupó en afirmar que el encuentro ya estaba agendado y nada tenía que ver con las manifestaciones callejeras en contra del tarifazos o las sesiones en Diputados donde la oposición busca frenar este ajuste a la economía familiar. Fue allí cuando dijo que el salto tarifario servirá para reducir la pobreza. En ese instante apareció detrás suyo un jubilado que lo acompañó unos metros gritándole: “¡Basta de ajuste, basta de tarifazo, Aranguren!”. Como pudo, el ministro aseguró que no habrá cortes de suministro de electricidad si los usuarios no pagan las boletas: “Eso no es correcto. No hemos detectado este tipo de casos, y si los hubiera, me gustaría que me los trajeran para poder corregirlos”, indicó.
El jueves por la noche y en una entrevista televisiva, el presidente Macri negó que exista la posibilidad de reducir los incrementos en las tarifas al sostener que se habían “acordado hace dos años durante las audiencias públicas” y que el crecimiento del valor fue de la manera “más gradual posible” tal como lo exigió en su momento la Corte Suprema de Justicia: “Hemos trazado senderos de cuatro y ocho años para la zona sur del país que tiene más subsidios y he buscado una y otra vez otro camino, le di vueltas y vueltas y no hay otro: este es el único camino”, indicó. Luego negó que disfrutara de la suba del valor de la energía.
La estrategia del gobierno nacional para morigerar el impacto de la suba de las tarifas y desviar la atención mediática, fue la de recomendar a los gobernadores que quiten impuestos locales en las facturaciones de los servicios públicos. Vidal fue la primera en sumarse y ayer oficializó la anulación de los impuestos provinciales que se aplican a las tarifas de luz. Vale recordar que en 2016 la gobernadora había apelado y frenado un fallo que impedía el cobro de impuestos en las tarifas provinciales. Esto le permitió aplicarlos y cobrarlos durante todo el año pasado hasta que llegó el tarifazo y el gobierno nacional buscó una forma de morigerar el impacto negativo. Según legisladores bonaerenses de la oposición la reducción de estos impuestos en los servicios de agua y luz de la provincia redondea apenas los 100 pesos.
El que rechazó de plano estos incrementos fue el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien decidió presentar en las próximas semanas un recurso de amparo contra el aumento en la tarifa del gas. En tanto, la ministra de Hacienda puntana, Natalia Zabala Chacur, aseguró que su provincia no incluye impuestos en los servicios públicos e indicó que el pedido presidencial a los gobernadores representa “un apriete directo”. En ese sentido consideró que el tarifazo que implementó la administración del presidente Macri “es para cubrir el déficit fiscal de su gasto público que lo pagan con mayor costo quienes menos ingresos tienen”. Por último dijo que Macri no quiere dar marcha atrás con este impuestazo “porque si lo hace pierde credibilidad y no quiere asumir el costo político de un tarifazo sobre la gente que menos tiene”.
El tucumano Manzur, de ambigua relación con el poder central, adelantó que no va reducir ni eliminar nada en las tarifas “porque Tucumán no cobra un solo centavo de impuesto a la luz”, indicó para luego asegurar que “el incremento tarifario provocará que vuelvan a aumentar los precios de los combustibles, de los alimentos y de todos los productos, es por eso que debemos generar propuestas dentro de una respuesta integral para el pueblo”. Diferente fue la actitud de la mandataria fueguina, sumamente aliada de Cambiemos, cuando ayer adhirió a la estrategia del oficialismo. Bertone anunció el envío de un proyecto de ley que elimina impuestos en la tarifa de gas que implicará afrontar un costo de 31 millones de pesos. “Lo importante es acompañar a las familias ante la situación dada por la política tarifaria nacional”, justificó Bertone.