Con sufrimiento, San Lorenzo empató sin goles en su visita a Patronato de Paraná en el cotejo correspondiente a la 25ª fecha de la Superliga y dejó en el camino dos puntos importantes para su objetivo prioritario de clasificarse a la Copa Libertadores 2019. Si bien recuperó el tercer puesto de la tabla con 47 unidades –una por encima de Huracán–, el equipo de Claudio Biaggio tuvo un rendimiento preocupante y hasta se salvó de caer tres veces sobre el final del partido. Con un expulsado de cada lado (el chileno Paulo Díaz en la visita y Rodrigo Arciero en el local, ambos en la parte final), el partido tuvo pocos disparos claros al arco y más de 30  infracciones cometidas. En caso de vencer hoy en Santa Fe, Talleres puede desplazar al Ciclón al cuarto lugar, por diferencia de gol, cuando desde las 19 visite a Unión.

Claudio Biaggio se saluda con uno de los jugadores locales.

En una tarde calurosa en la capital entrerriana, San Lorenzo comenzó un poco mejor con el intento de jugar por los costados, aunque sin agredir por falta de ideas y por la poca predisposición para sumar hombres a posiciones ofensivas. Pero pasado el primer cuarto de hora, Patronato accedió a la tenencia de la pelota y avanzó en la cancha, sin inquietar. El juvenil Guiffrey ingresó por el lesionado Garrido y generó destellos individuales de buen fútbol cerca de la media hora de juego, mal concluidos por un equipo entrerriano que esperó más en su mitad y apostó a los pelotazos. 

En un partido sin llegadas al arco, con disputas en el suelo, faltas y numerosos pases imprecisos, recién a los 34 minutos se dieron las dos primeras exigencias al arquero local, cuando Reniero tiró rasante a las puertas del área y Mercier, segundos más tarde, intentó definir de media distancia.

El complemento continuó con poco fútbol y sin llegadas al arco. Hasta que el Ciclón pareció despertarse y por intermedio de una pelota parada tuvo tres tiros al arco, dos atajados por Bértoli y el restante, despejado en la línea por el defensor Vera.

De esta manera, a puro contraataque, con rústicas jugadas de pelota parada y el abuso de pelotazos, ambos equipos insistieron en abrir el marcador ante defensas cerradas. San Lorenzo pensó un poco más las jugadas, intentó salir desde el fondo y exigió a Bértoli con disparos a los palos. En tanto, Patronato no ejercía presión en las salidas y desperdiciaba sus pocos avances con malas definiciones.

Cerca del epílogo, y en apenas dos minutos, los dos equipos quedaron con diez jugadores, dado que fueron expulsados Díaz y Arciero, ambos por doble amarilla. En medio de eso, plateístas locales comenzaron a agredir e insultar al palco de San Lorenzo, por lo que tuvo que intervenir personal de seguridad para calmar los ánimos.

Con uno menos de cada lado, el partido pasó a jugarse de área en área. Patronato tuvo las chances más claras para abrir el marcador y exigió al arquero Navarro, que respondió bien. Así, el local cerró la jornada con una mejor imagen a partir del ingreso de Quiroga, que le permitió ganar los centros en el área visitante y logró tres llegadas claras, aunque mal definidas debajo del arco. Por su parte, San Lorenzo –a punto de caer derrotado sobre el final– obtuvo un nuevo empate en su tercera visita a Patronato de Paraná en Primera División (tras el 1-1 en 2016 y el 2-2 en 2017) y se mantiene en zona de clasificación a la Copa Libertadores 2019.