La ONU recibió durante los tres primeros meses de este año 54 denuncias de abusos o explotación sexual supuestamente cometidos por su personal, según informó ayer la propia organización internacional.
En los casos hay un total de 66 víctimas –algunos involucran a más de una–, incluidas 13 niñas menores de 18 años y 16 personas cuya edad se desconoce, explicó a periodistas el vocero Farhan Haq, en declaraciones en la sede de la ONU, en Nueva York.
Según Naciones Unidas, no todos los casos han sido verificados completamente y muchos están en una fase de análisis preliminar.
Por ahora, dos de las acusaciones se han confirmado tras una investigación, dos no se corroboraron, 21 están siendo investigadas y otras 27 están bajo un análisis preliminar, dijo Haq, citado por la agencia de noticias EFE. Además, el resultado de una investigación está bajo revisión, según el vocero.
De las 54 acusaciones recibidas, 14 tienen que ver con operaciones de paz y 18 con personal de agencias, fondos y programas de la ONU.
Los involucrados en otros 21 casos son empleados de organizaciones que trabajan con Naciones Unidas en sus operaciones y en otro el acusado es un miembro de una fuerza militar internacional al margen de Naciones Unidas.
Haq recalcó que los abusos no reflejan la conducta de la mayoría de la plantilla de la ONU, que dispone de más de 95.000 empleados civiles y de 90.000 uniformados trabajando para ella.
“Pero cualquier alegación que involucra a nuestro personal mina nuestros valores y principios y el sacrificio de aquellos que sirven con orgullo y profesionalismo en algunos de los lugares más peligrosos del mundo”, subrayó.
Los datos difundidos forman parte de una nueva estrategia de Naciones Unidas, que decidió informar regularmente de las denuncias que recibe tras varios escándalos destapados durante los últimos años.
En el trimestre anterior, entre octubre y diciembre de 2017, la ONU había anunciado haber recibido 40 nuevas acusaciones.