El gobierno argentino alcanzó un principio de acuerdo con las autoridades de Estados Unidos que exime a las exportaciones de acero y aluminio del arancel dispuesto por el presidente Donald Trump. La decisión anunciada anteayer en un comunicado oficial de la Casa Blanca es de carácter temporaria hasta que las partes alcancen un acuerdo definitivo. El Ministerio de Producción celebró la decisión que ofrece un alivio para Tenaris y Aluar, las principales exportadoras de esos productos hacia el territorio estadounidense. “A mi juicio es innecesario fijar una fecha de expiración para las exenciones. No obstante, si no se encuentran medidas alternativas en el corto plazo, consideraré la reimposición de las tarifas”, sostuvo Trump a través de una proclama presidencial que también benefició los envíos realizados desde Brasil, Corea del Sur y Australia.
La concesión obtenida por las autoridades argentinas tiene sus restricciones. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, precisó ayer que estarán exentas del arancel “una cantidad equivalente al 100 por ciento del promedio del aluminio y al 135 por ciento del promedio del acero exportado en los últimos tres años hacia ese país”. Las negociaciones lograron eludir las tarifas para exportar una cantidad similar de aluminio e incrementar levemente los envíos de acero. “Es un mercado de 700 millones de dólares de exportación, son dos industrias muy importantes. Este es un logro importante que pone a la producción y el empleo argentinos en mejores condiciones que los de los países que no lograron ser exceptuados del arancel”, consideró ayer Cabrera al celebrar la decisión. Los datos de la Cámara Argentina del Acero muestran que en 2017 Tenaris, del Grupo Techint, vendió 220 mil toneladas de tubos de acero a los Estados Unidos. Por su parte, Aluar detalló que envió 240 mil toneladas de aluminio a ese país el año pasado.
Las tarifas contra las importaciones de acero y aluminio fueron desplegadas el mes pasado por el presidente Trump alegando razones de seguridad nacional. La decisión apunta a sus principales competidores globales, una lista que encabeza China, por eso algunos países consiguieron que Estados Unidos los excluya de la lista. Argentina, Brasil, Australia y Corea del Sur son los cuatro países que más avanzaron en las negociaciones aunque todavía no se alcanzaron los acuerdos definitivos. Más precaria es la situación de los exportadores de la Unión Europea, Canadá y México a quienes la Casa Blanca les otorgó una extensión de la exención temporaria hasta el 31 de mayo de 2018.
“Nuestras empresas de acero y aluminio pueden seguir vendiendo a los Estados Unidos: esto para el sector es clave porque ese país es el principal destino de las exportaciones de esos productos”, expresó Cabrera al destacar que al lograr el resultado “tuvo mucho que ver la excelente relación de trabajo que se fue construyendo con el gobierno norteamericano, cuyo punto de partida fue el vínculo existente entre ambos presidentes”. El optimismo del funcionario contrasta con los escollos que atravesó la relación comercial con los Estados Unidos durante los primeros dos años de gestión de Cambiemos. Desde que asumió, Trump cerró el mercado del biodiésel para la Argentina todavía no permitió el ingreso de carne bovina pese a que Argentina autorizó la entrada de carne de cerdo del país del Norte. Además, Estados Unidos saboteó la cumbre de la Organización Mundial del Comercio que Mauricio Macri organizó en Buenos Aires, en donde no se avanzó en ninguno de los temas pendientes. En el haber se contabilizó el reingreso del país al sistema de preferencias arancelarias y el primer envío de limones tucumanos hacia ese país.