Seis años después de haber declarado el cese de la lucha armada y un año después de haber iniciado su desarme, la organización separatista vasca ETA anunció la disolución de todas sus estructuras aunque ratificó que continuará con su reclamo territorial a los estados español y francés.
"ETA ha decidido dar por terminados su ciclo histórico y su función, dando fin a su recorrido. Por tanto, ETA ha disuelto completamente todas sus estructuras y ha dado por terminada su iniciativa política", dice la declaración que la organización difundió esta mañana.
El anuncio se adelantó tres días, ya que el 21 de abril pasado, cuando ETA pidió públicamente perdón a todas las víctimas de su accionar armado, había anticipado que la disolución se concretaría el 5 de mayo. Creada en 1959, durante la dictadura franquista, señala que la disolución "cierra el ciclo histórico de 60 años de ETA".
El de hoy fue el paso definitivo. Ya en 2011 se había confirmado el fin de los ataques armados contra blancos políticos y de las fuerzas de seguridad, que en varias oportunidades causaron muertes de civiles. Y el anterior anuncio clave fue hecho el 16 de abril del año pasado, cuando a través de varios medios anunciaron el desarme total.
Ahora, el objetivo de la organización es abrir "un nuevo ciclo político" en el País Vasco, donde la coalición independentista Bildu es la segunda fuerza parlamentaria por detrás del gobernante PNV, nacionalista pero no separatista.
Por eso, el anuncio de hoy aclara que la disolución "no supera, en cambio, el conflicto que Euskal Herria mantiene con España y con Francia", donde reclamó la independencia del País Vasco francés.
Un alto funcionario del gobierno vasco precisó a AFP que la carta no supone el anuncio definitivo de la disolución de ETA y que éste tendría lugar mañana, seguramente a través de un video a la BBC.
"Es una carta que ETA ha enviado con antelación a personalidades y entidades que participaron hace siete años en la declaración de Aiete", una conferencia internacional que propició en octubre de 2011 el cese definitivo de la lucha armada por parte de la banda.
Según él, el propósito de la carta es asegurar a esos actores, entre ellos el ex secretario general de la ONU Kofi Annan y el ex líder del Sinn Féin norirlandés Gerry Adams, "que su decisión [de disolverse] va en serio".