“Hay una historia. No se sabe con precisión cuándo ha empezado. De todos modos, la existencia de una historia, incluso si no está bien definida ni bien atribuida, difunde emanaciones de estilo impreciso pero perentorio”, escribe Ida Vitale en su nuevo libro El ABC de Byoubu. Esta escritora y poeta consagradísima nacida en Montevideo, que en noviembre cumplirá 95 años, fue la encargada de abrir el Festival de Poesía que se hace cada año en la Feria del Libro de Buenos Aires. Montevideo es, justamente, la ciudad invitada de honor en la edición número 44º de un evento donde las voces de las mujeres se escuchan cada vez más alto, quizás porque la historia difunde emanaciones muy precisas. De hecho, Claudia Piñeiro –en el discurso inaugural de una Feria que a lo largo de su historia sólo tuvo cuatro oradoras en ese sitio– volvió a mostrar sintonía fina con los debates políticos que estamos dando pateando el tablero de una sociedad patriarcal. En ese sentido, con su pañuelo verde a favor de la legalización del aborto en alto, resaltó el surgimiento de una Asamblea Permanente de Trabajadoras Feministas en el campo cultural, que están haciendo circular diez puntos para un compromiso ético y solidario en la búsqueda de la igualdad de espacios y visibilidad. Hay una historia, entonces, que muchas como Ida tejieron y otras continúan hoy.
Con este gozoso rumor de fondo, es interesante sumergirse en esos 45 mil metros cuadrados donde se multiplican 1500 expositores con libros de unos cuarenta países y volver a casa atesorando un puñado de maravillas. Las12 se metió en la Feria del Libro con la idea de rescatar textos escritos por mujeres desde una mirada desprejuiciada, que deconstruya estereotipos, capaz de incomodar con sus preguntas e incluso que incorpore todo nuestro potencial político.
Se puede empezar buscando a las pioneras. En ese sentido, es una gran noticia la publicación en castellano de la autobiografía de la activista Angela Davis, escrita originalmente en los setenta, cuando ella tenía apenas 28 años. Miembro de las Panteras Negras y lúcida pensadora del vínculo entre raza, feminismo y clase, la escritura de Davis ayuda a comprender el pasado pero también, el presente. Se consigue en el stand 317 de Waldhuter. También allí hay otras gemas. Por ejemplo, Manifiesto para cyborgs. Ciencia, tecnología y feminismo socialista a fines del siglo XX, un intento de “construir un mito político fiel al feminismo, el socialismo y el materialismo”, según señala Donna Haraway, su autora. O el libro-objeto El día antes de la revolución de Ursula K. Le Guin con ilustraciones de Arnal Ballester. También, La sonámbula los cuentos brevísimos e inquietantes de la autora alemana Marie Luise Kaschnitz. Estos libros oscilan entre los 300 y los 700 pesos.
Por ahí cerca, hay varios stands de literatura pensada para chicxs. Una de las novedades es Rey y Rey, de Linda de Haan, donde el problema radica en que al rey no le interesan las princesas sino un rey muy divertido del que se enamora. Este libro fue editado por Calibroscopio y se consigue en el stand 620. Cerca, en el stand 622, se puede adquirir un nuevo texto de Pequeño Editor: La hermana menor. Se trata de una historia autobiográfica escrita por Elisa Suniyai Moreno, que fue una niña del monte santiagueño y hoy es bibliotecaria en una escuela del conurbano bonaerense. Iamiqué, con sus libros para niñxs curiosxs propone De dónde vienen esas voces (historias curiosas de cantantes, bailes y ritmos de América latina) donde Luciana Casabelli y la ilustradora Mariana Ruiz responden preguntas como ¿qué tienen que ver los esclavos y el candombe?, ¿de dónde viene la palabra cumbia? o ¿desde cuándo se baila de a dos? Estos libros oscilan entre los 200 y los 350 pesos.
El pañuelo verde de la Campaña por la legalización del aborto se multiplica en varios lugares a lo largo de la Feria. Es el caso de Todo libro es político (stand 1916). Ahí se consigue El feminismo es para todo el mundo, de bell hooks (sí, se escribe con minúsculas) en una hermosa traducción en equipo hecha por Beatriz Agustí, Lina Lozano y Mayra Moreno, entre otras; editado por Tinta Limón.
En el stand 2109 la editorial peruana Estruedomundo se abre paso con un catálogo que incluye Voces para Lilith (literatura contemporánea de temática lésbica en Sudamérica) que incluye poetas y narradoras argentinas, peruanas, brasileñas y uruguayas, entre otras. En cuanto a Uruguay, es una suerte que Montevideo tenga un stand repleto de editoriales independientes que se han ocupado de editar voces maravillosas como las de Lalo Barrubia, Cristina Peri Rossi, Natalia Mardero y una enorme cantidad de mujeres que vienen quebrando la hegemonía patriarcal. Quien desee entrar en el universo de la escritura uruguaya con mirada feminista puede adquirir los tres tomos de 22 mujeres (21 cuentistas y una prologuista) de Irrupciones Grupo Editor. En el catálogo de HUM, por ejemplo, se encuentran referentes como Mercedes Estramil, Fernanda Trías y Mercedes Rosende. En el de Criatura Editorial, se destacan Katya Adaui, Rosario Lázaro Igoa y la argentina Liliana Villanueva, quien acaba de publicar Lloverá siempre (las vidas de María Esther Gilio). Este libro que indaga la vida de la gran periodista uruguaya obtuvo el Premio Casa de las Américas el año pasado.
Diversas editoriales independientes de nuestra orilla también aunaron fuerzas y comparten stand. Es el caso del 428, donde está La Sensación. Allí se pueden encontrar dos obras poéticas reunidas recién publicadas: La princesa de mis sueños, de Fernanda Laguna (editada por Iván Rosado) y Mi signo es de fuego de la poeta cordobesa Glauce Baldovin (Caballo Negro), un gran rescate de una escritora silenciada. En cuanto a obras poéticas reunidas de mujeres poderosas, Gog y Magog hace su aporte con el flamante La línea del desierto, de Alicia Genovese.
En el stand 627 de La Coop hay un texto que ha pasado desapercibido pero que merece su lugar. Se trata de Presa (un decálogo del caso Milagro Sala) editado por la revista platense Estructura mental a las Estrellas. El libro reúne voces como las de María Pía López, Ileana Arduino y Melina Gaona que desde el feminismo, el derecho penal o la teoría política reivindican la militancia de Milagro. En este stand, además, hay libros de nuevas autoras argentinas como Ambactus, de Nadia Volonté, editada por el Octavo Loco.
Quien haya llegado hasta acá puede hacer unos metros más y visitar el stand 434 de Nueva Historieta Argentina. Ahí encontrará títulos como los imprescindibles Tengo unas flores con tu nombre (guía práctica de sororidad) y Guerra de soda. Ambos son de la ilustradora Jazmín Varela, editados por Maten al mensajero. Allí también está Perfect Hair, editada por Hotel de las Ideas, una novela gráfica de Tommi Parrish, delicioso dibujante queer australiano.