"Sostener un grupo durante tantos años así como apostar a lo grupal es toda una movida, una forma de vida, una dedicación muy extrema. Es hermoso encontrarse con gente que se conmueva, que lo reciba, que esté predispuestaa descubrir cosas, a sorprenderse; es una retribución muy grande la que este disco nos está dando", dice Micaela Vita a Rosario/12. Por un lado, Vita da cuenta de la relación musical que significa Duratierra, el grupo oriundo de Buenos Aires con ya trece años de experiencia, mientras por otro señala a Cría como un punto de encuentro feliz con el público; disco que la banda presentará mañana, a las 21, en Distrito Siete (Lagos 790).
Efectivamente, Cría suena de muchas maneras pero en una sintonía distintiva, que conjuga varios sonidos en donde el folklore ‑tal vez‑ sea uno de sus disparadores. Cría es el tercer trabajo de Duratierra y se trata de un disco extraordinario, en donde la voz de Micaela Vita visibiliza una sonoridad que se completa con Juan Saraco (guitarra y voces), Nicolás Arroyo (batería, percusión) y Tomás Pagano (bajo). "Hay gente que se ha sentido atraída, que ha sentido que estas canciones le pusieron voz al momento de la historia que nos está tocando vivir, que se sienten representadas", agrega Vita.
‑-Hay tantos matices en Cría que etiquetar al disco sería un riesgo.
-‑Nosotros empezamos siendo una banda que tocaba únicamente folklore, versionábamos autores clásicos; fue un momento muy fuerte de formación, de aprendizaje, de aprender a través de estos autores. Nos consideramos una banda de raíz folklórica porque es desde ahí cómo nosotros nacemos. No somos una banda que ha adoptado al folklore, como sucede a veces, como una especie de color, como un plug‑in que le ponés a las cosas para que suenen "re‑latinoamericanas"; sino que el laburo nuestro es muy profundo, de mucho respeto, pero metiendo las manos adentro. Como nos sentimos parte de esta cultura tradicional, que tiene diferentes lenguajes y vivencias, también sentimos que lo que nos toca hacer es una relectura de un montón de temáticas y de géneros. Estamos plagados de influencias, de todo tipo. Yo no vengo del folklore, empecé cantando jazz, rock y pop, y llegué al folklore a mis 17, 18 años. Una vez que entré ahí, sentí que había una profundidad que me conmovía. Yo en mi casa escucho Radiohead y Yupanqui, está todo junto en un universo de sensibilidad que se conecta, porque son historias diferentes pero viscerales, que están buscando movilizar.
--Me resultó contundente una definición de Juan Saraco, al decir que le "aterra el folklore de la sociedad rural".
-‑Esa idea de folklore a la que se refirió Juan es la que representó a una parte de la sociedad, y no porque los artistas nacieran desde ese lugar, pero es una música que terminó siendo funcional a la cultura de las altas clases, así como funcional al sistema capitalista. Tiene que ver con no permitir que las generaciones nuevas puedan sentirse parte de esa tradición. Es una manipulación muy horrible la que se ha generado, al poner el folklore en un museo y cerrarlo con un vidrio.
-‑Lo relaciono con tu lugar femenino ‑feminista, por qué no‑ dentro del grupo.
-‑Hay una nueva cosmovisión que necesitamos que se suba al escenario y a las canciones. Las mujeres no somos las mismas que hace 60 años, el campo no es el mismo, ahora estamos invadidos por agrotóxicos y envenenados, la realidad del campesino no es la misma, ahora tenemos multinacionales y extranjeros que han comprado todas las tierras. Desde este lugar nos parece que nuestra función es la de representar la cultura de hoy.
-‑Pienso en el tema "Perro negro", que apunta al discurso mediático.
-‑Este disco nació en una realidad muy tremenda, con un avance horrendo de la derecha; por eso, tratamos de visibilizar y aportar a este momento histórico. Estamos viviendo una situación de tensión muy dura, es por eso que el disco ha tomado un valor que nosotros no medimos, pero sin irnos a la locura, porque seguimos siendo una banda autogestiva, que la está remando, somos laburantes. Pero lo que ha pasado es que este disco le ha puesto palabra a lo que estamos sintiendo. Hacemos lo que hacemos para que la música nos fortalezca, nos empodere, y para que el mundo no invisibilice las cosas tan importantes de la vida.
"Al principio nos relacionamos con la música quizás desde un lugar más racional, entre arreglos y partituras, pero ahora nos permitimos que el motor de hacer música sea la emoción; es ése el lugar desde donde nacen las canciones", concluye la cantante mientras suscribe una de las mejores definiciones.