Cada vez que Liliana Bodoc sonreía, irradiaba luz. Sonreía como si mostrara el alma. Lectores, escritores, bibliotecarios, docentes, estudiantes y periodistas que compartieron con ella una conferencia, un desayuno o una entrevista, que la escucharon hablar, recordarán esa sonrisa. “Qué inesperada alegría. ¡¡Gracias!! Estoy ancha de orgullo. ¿Cómo no voy a ir? 4 de mayo, ya está agendado. Ahí nos juntaremos a darnos fuerzas y coraje y libros y abrazos”. La autora de La saga de los Confines agradecía el pasado 22 de enero, antes de su imprevista muerte el 6 de febrero, el premio que hoy recibirá su hijo Galileo: “Amiga de las Bibliotecas Populares”, en el marco de la apertura de la 13° edición del Programa Libro% de la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares). Más de mil bibliotecarios de todo el país podrán comprar libros al 50 por ciento de su valor en los stands adheridos de la Feria del Libro. Después del acto de bienvenida, comenzará “Bibliotecas en diálogo”, unas jornadas internacionales orientadas a reflexionar sobre las iniciativas que lograron transformaciones sociales en beneficio de sus comunidades, a cargo de especialistas como Hannelore Vogt (Alemania), Mayerli Garay (Colombia) y Marcia Silva Licá (Brasil).
Galileo “Galo” Bodoc, el hijo de la escritora, recibirá este reconocimiento en nombre de su madre. “Sería imposible encontrar un término o un concepto cerrado que defina el sentimiento que nos inunda, tanto a mí como a mi familia, al recibir esta distinción –le plantea a PáginaI12–. Más bien, lo que nos atraviesa es un vendaval de sentimientos diversos y de brutal intensidad. Ante todo, sentimos un enorme agradecimiento, que nos abraza y consuela, tanto por este reconocimiento, como por la multiplicidad de homenajes, acciones, menciones y sobre todo abrazos y palabras, que se expanden sin freno. Esto, lo que ella sembró, y hoy retoña y florece por todos lados, es lo que nos sostiene en este abismo de dolor cotidiano y vacío. Esto y el enorme legado que nos toca sostener y multiplicar. Liliana está más presente que nunca, porque hoy Liliana es un propósito irrevocable en miles de lectores, artistas, educadores. Hoy Liliana es una bandera”.
“Lo que más extrañamos, además de su calidad literaria enorme y tan particular, es la solidez humana y la honradez genuina y sostenida que la caracterizaban. Creo que extrañaremos, más que su literatura en sí, aquello que hacía con su literatura. No hay libro, novela, cuento, poema, ni siquiera una frase, que no esté escrita con un propósito totalmente distinto al de publicar o vender, o simplemente embellecer. Liliana escribió, habló y enseñó siempre propulsada por un firme propósito de curar, limpiar, repartir. Escribió para abrazar, para soñar, para rebelarse. Escribió para hacer justicia, para despertar, para proponer un nuevo mundo posible. Y lo consiguió. Ahora es el momento de salir al mundo a ser consecuentes con lo que Liliana nos reveló”, agrega su hijo.
A la Feria llegarán 1050 bibliotecarios de todo el país. El monto total del subsidio asignado por la Conabip asciende a 25.000.000 millones de pesos. En un contexto de restricción del consumo de libros, de caída de las ventas en librerías en 2016 y 2017, ¿qué significa mantener un programa que dispone que cada bibliotecario pueda comprar los libros que necesita su comunidad? “Parte de nuestras acciones es jugar hacia adentro del sector editorial y por eso tenemos este excelente programa que es Libro% de compra de libros para las bibliotecas; pero nuestra preocupación no es la de ser consumidores de libros sino la de lograr algo fundamental para que ese consumo exista: formar lectores”, subraya Leandro de Sagastizábal, presidente de la Conabip. “Nosotros debemos procurar otras cosas como visibilidad de las bibliotecas, acciones con escritores, programas de promoción de la lectura, porque sin lectores definitivamente nada de este mundo editorial sería posible. No podemos desconocer otra realidad contundente expresada por las mismas bibliotecas. Si antes tenían 100 visitas por días, ahora tienen 100 por mes. Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos por consolidar esos espacios en una tendencia global, no solo de nuestro país, que indica una importante caída de la lectura de libros en los últimos años. Sin dudas que la lectura es un factor de inclusión extraordinario. En el caso nuestro, reforzado por la extensión territorial del proyecto. Hay comunidades donde la biblioteca popular es el único lugar de libros de la comunidad y, en términos más amplios, el único espacio generador de acciones culturales”.
La campaña para incrementar el número de socios de las Bibliotecas Populares es un trabajo lento, de largo aliento, que viene arrojando “datos desparejos”, cuenta De Sagastizábal. “Algunas bibliotecas, como la de Correa en Santa Fe, han logrado cosas excelentes al asociar a los chicos de colegios. Otras crearon secciones de lectura juvenil, como la de Saavedra en Capital Federal, pero una tendencia general, difícil de revertir, es a la baja, tanto en socios como en asistentes a salas. Las bibliotecas son cada día más una posibilidad cultural para sus comunidades antes que un excluyente proyecto de lectura. Seguiremos llevando escritores y es fundamental que logremos acercar la gente joven a las comisiones de las bibliotecas –afirma el presidente de la Conabip–. La manera de incrementar socios es dándole mayor visibilidad a las bibliotecas, por eso en un par de meses comenzamos con unos programas que ya estamos produciendo en el canal Encuentro”.