El gobierno nacional anunció una reducción de la meta de déficit fiscal para este año de 3,2 a 2,7 por ciento, con lo cual ratificó que su respuesta a cualquier cimbronazo que sufran la economía y las finanzas seguirá siendo el ajuste. La disminución de la pauta de déficit se traducirá en un recorte de 30 mil millones de pesos que originalmente habían sido previstos para obra pública.
“Nosotros somos pragmáticos”, definió el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, durante una conferencia de prensa en la sede de su cartera en la que intentó ser condescendiente con el recorte que aplicará. “Nos duele porque uno no quiere tocar la obra pública”, dijo pero dejó claro que “la única manera que tenemos (de reducir el déficit fiscal) es con una reducción gradual del gasto público”.
Detrás del a nuncio hubo un intento de dar un mensaje a los mercados financieros que ayer provocaron una suba del dólar a 23,30 devaluación del peso de alrededor del 9 por ciento. En este sentido, elogió el aumento en las tasas de referencia anunciadas esta mañana por el Banco Central con el fin de frenar la escalada de la moneda estadounidense.
Además, el ministro ratificó la meta de inflación del 15 por ciento para 2018, sostuvo que así se “va mantener el rumbo” del presunto “crecimiento de estos años”, y aseguró que también va a continuar el supuesto “aumento de empleo que estamos viendo” con una aparente “reducción de la pobreza”.
En su larga argumentación para justificar el ajuste, el funcionario aseguró que el equipo económico “aspiraba a sobrecumplir” la meta del 3,2 prevista para este año pero aclaró que la decisión de disminuirla se debió “a que subieron las tasas de interés en Estados Unidos, las monedas de los países emergentes se han depreciado y la presión doméstica” de la escalada del dólar.
De paso, y para insistir con la idea de que el gobierno de Mauricio Macri no tuvo nada que ver con el terremoto financiero de estos días, criticó a la oposición en el Congreso por presentar “proyectos irresponsables que pretenden modificar la política tarifaria”. “Ante esas presiones demagógicas, el Gobierno ratifica el rumbo de política fiscal”, señaló Dujovne.
También arriesgó que con la rebaja del 2,7 del déficit primario “queremos dejar de emitir deuda y dejar depender de los mercados”. En este punto sacó a relucir la compleja elucubración de que “la mejor manera de reducir el déficit es hacer que los ingresos superen los gastos”.
De paso responsabilizó a los gobiernos anteriores de haber hecho “un despilfarro” con el dinero público y acusó a la oposición de “demagógica y populista” por intentar frenar el avance de las tarifas.
Dujovne estuvo acmpañaro por el titular de Hacienda, Luis Caputo, quien en su intervención aseguró que “la Argentina está “muy bien parada para resolver estos shock del dólar durante los últimos días, y aseveró que esa alza “no nos ha agarrado desprevenidos”. “Tener un tipo de cambio flexible es lo que nos permite contener estos socks externos”, agregó.