“No creo que haya sido un atentado”, opina Daniel Avery, desde Londres, acerca del ataque que ayer dejó 10 heridos en la capital inglesa durante una fiesta tradicional judía. “Si bien hay mucha gente expectante con que suceda algún atentado, la mayoría tenemos una vida normal. Ésta es una ciudad fuerte, que sigue adelante a pesar de la amenaza”, asegura poco antes de subir al avión que lo traerá a Buenos Aires. El productor y DJ inglés de 31 años es considerado una de las actuales grandes sensaciones de la pista de baile y viene por primera vez a menos de un mes de la aparición de su segundo álbum de estudio, el esperadísimo Song for Alpha.
“Estoy muy entusiasmado con esta visita a Buenos Aires. Quería ir hace mucho. Tengo muy buena referencia sobre la escena y el público de allá”, asegura este artista que tiene en Erol Alkan a su principal referente musical. “No sé qué voy a presentar hasta que llegue la noche. La idea de ser un DJ es que todo sea espontáneo.”
Aunque pasaron pocos días de la salida de Song for Alpha, Avery se siente “orgulloso y entusiasmado” por el resultado. “Vengo trabajando desde hace varios años en este material. Fue un proceso largo porque quería probar algo diferente con respecto al primer disco. Se trata de una propuesta honesta y verdadera, por eso me llevó tiempo.”
Más allá de la aparición del EP Slow Fade, pasaron cinco años entre tu debur Drone Logic y este álbum. ¿Por qué llevó tanto tiempo?
--Nunca dejé de trabajar, pero este proceso me enseñó a tener paciencia. Podés tener preparado todo, pero la música te busca. Así que tenés que esperar. Cuando finalmente llegó, todo se hizo muy rápido, pero me gustaba la idea de volver a hacer un álbum, y eso requiere de paciencia. Tenés momentos altos, bajos e introspectivos, y todos fluyen juntos. Quería crear un mundo en el que podés sentir otras sensaciones, más allá de los elementos técnicos, y para atravesar esa línea me aferré un techno más hipnótico o psicodélico.
¿Cómo conviven el techno y la psicodelia?
--Para mí siempre fue lo mismo. La idea es que te lleve a otro lugar. El momento que más disfruto de la música es cuando cierro los ojos y la siento físicamente. O al llegar al estudio: me cambia la sensación del día y el mundo es perfecto. Hay que romper los límites de la cabeza.
Mientras muchos artistas de su edad se dedican a hacer EDM, Avery ofrece un nueva manera de entender el dance floor. “Me siento atraído por lo raro y por el under. Por eso no siento afinidad con el EDM. Soy un border para los demás. Además, comencé escuchando música que tenía guitarra y más tarde llegó la electrónica. Lo que me cautivó de ella es que me ayuda a escapar de la realidad.”
Cuando apareció tu primer álbum, muchos se refirieron a vos como el artista revelación de la electrónica. ¿Te sigue pesando la chapa?
--Honestamente, sólo hago música para sentirme bien. Siempre fue una parte fundamental de mi vida y hago lo mejor que puedo.
A contramano de la banalización del imaginario de la electrónica, ¿pensás que el género también puede tener una actitud política?
--Puede ser. Pero para mí debe ser lo opuesto, y salir de ahí. En Europa, en esta época existe una mala energía, y la electrónica ofrece una escapatoria. La música es amor, paz e inclusión.
* Viernes 4 luego de la medianoche en la Fiesta Undertones, Niceto Club, Niceto Vega 5510.